FOTO: REUTERS Las autoridades francesas siguen dando por desaparecidas entre cinco y ocho personas, por lo que las labores de desescombro se están haciendo de forma manual, sin el uso de palas mecánicas  

Los servicios de rescate encontraron hoy tres cadáveres bajo los escombros de los tres edificios que se derrumbaron ayer, lunes, en el centro de Marsella, aunque la cifra podría no ser definitiva, informó esta tarde el fiscal, Xavier Tarabeux.

Las autoridades francesas siguen dando por desaparecidas entre cinco y ocho personas, por lo que las labores de desescombro se están haciendo de forma manual, sin el uso de palas mecánicas.

A primera hora de la mañana se localizó un primer cadáver, de un hombre, y más adelante se encontraron otros dos, un segundo hombre y una de mujer, indicó el fiscal.

Tarabeux precisó que se está trabajando en la identificación de los fallecidos.

Uno de los edificios afectados por el derrumbe se encontraba vacío y todos sus vanos se habían tapiado para evitar que fuera ocupado, debido a las malas condiciones en que se encontraba. Pero en el adyacente había vecinos en nueve de sus doce apartamentos.

El tercero se hundió horas después, cuando ya había sido desalojado con carácter preventivo.

A primera hora de esta mañana, las autoridades aseguraban que no tenían noticias de cinco de los habitantes del segundo edificio, además de otras tres personas que, según testimonios, se encontraban de visita.

No obstante, descartaron que hubiera víctimas entre otras personas que hubieran podido pasar por la calle, pese a que dos fueran grabadas por cámaras de vigilancia poco antes del derrumbe.

El desescombro de la zona prosigue “de forma minuciosa” y mediante métodos manuales ante la perspectiva de que puedan encontrarse supervivientes, indicó el ministro del Interior, Christophe Castaner, quien se trasladó al lugar de los hechos.

Castaner agregó que los expertos consideran que durante tres días una persona puede sobrevivir bajo los escombros si se encuentra en una bolsa de aire.

Unos 80 bomberos y 120 policías, con equipos de perros adiestrados, trabajan en las ruinas en busca de víctimas o supervivientes.

Se ha abierto una investigación para tratar de determinar los motivos del derrumbe de los tres edificios, que estaban en mal estado.

 

TFA