Al momento de escribir esta colaboración se están llevando a cabo las elecciones intermedias para elegir representantes (diputados) y senadores en el Congreso de los Estados Unidos. Este 6 de noviembre se renuevan los 435 escaños de congresistas y una tercera parte del Senado (35 de los 100 que la componen). Asimismo, lo que en México denominamos como elección concurrente, en 36 estados de la Unión Americana se elegirán nuevos gobernadores.
Si bien en esta ocasión el nombre de Donald Trump no aparecerá en las boletas, el Presidente del vecino país del Norte ha tomado la elección como propia (incluso algunos analistas lo han considerado como un plebiscito a su mandato) y se ha lanzado a encabezar la campaña electoral en favor del Partido Republicano, participando en eventos públicos, dando conferencias de prensa en donde arenga contra los demócratas y posicionando su agenda de mentiras y odio. El caso de la caravana migrante es un ejemplo de la campaña que ha desatado el extravagante Presidente, llegando al extremo de militarizar la frontera con nuestro país y, en un desplante muy propio, declaró que si los migrantes “lanzan piedras se les podrá disparar”, aunque al día siguiente reculó de su advertencia.
También, fiel a su perfil bipolar, y en relación al asesinato de 11 estadounidenses en una sinagoga en Pittsburgh, culpó a la prensa de su campaña de odio. “Los medios de comunicación falsos son los verdaderos enemigos de pueblo”, escribió en su cuenta de Twitter. Como Bolsonaro en Brasil, que también acusó al diario Folha de Sao Paulo de divulgar noticias falsas sobre él. Parece tendencia de los gobernantes de derecha responsabilizar a la prensa de sus yerros y excesos. No obstante, la paradoja reside en que ambos se dicen respetuosos de la libertad de prensa.
Cabe tener presente, en todo este contexto, que de acuerdo a la historia de ese país, desde el mandato de Franklin D. Roosevelt, el partido del Presidente en turno no ha sido bien evaluado en los comicios intermedios, por lo que pierde escaños en el congreso. Según pronósticos, esta elección no pinta para ser la excepción.
Es importante estar pendiente del resultado de las elecciones legislativas de nuestro vecino país del Norte por las repercusiones que ésta tiene para México. Tres temas se presentan como relevantes para nuestro país y que tienen al Congreso de Estados Unidos como principal protagonista; la construcción del sonado y soñado muro de Trump, la ratificación en sus términos del nuevo tratado comercial y la política migratoria en la frontera entre México y Estados Unidos, pasando por temas no menos importantes como el tráfico de armas y droga, entre otros.
El resultado de esta elección marcará la agenda política de las próximas generaciones.