Las alertas de explosivos que causaron el desalojo de una estación ferroviaria en Madrid y de varios trenes en una de Barcelona eran falsas, ya que el supuesto explosivo era en realidad la hebilla de un cinturón con forma de granada, según confirmó hoy la Policía española.

La alerta se activó después de las 8.00 (7.00 GMT) por la sospecha de que una mujer que montó en un tren de alta velocidad (AVE) en la estación de Sants (Barcelona) con dirección a Atocha (Madrid) pudiera llevar un explosivo en su equipaje.

Un vigilante detectó el posible objeto sospechoso en un escáner, pero el retraso en dar el aviso permitió que la mujer portadora de la maleta pudiera embarcar en su tren.

Esa alerta obligó a detener la circulación en las seis vías de AVE en esa estación barcelonesa y a desalojar dos trenes que tenían que salir hacia Madrid y París.

Agentes de la policía regional catalana realizaron las comprobaciones de seguridad oportunas y la circulación se restableció de forma paulatina.

El tren con dirección a Madrid debía efectuar su llegada a las 10.15 (09.15 GMT), pero minutos antes la Policía Nacional española comenzó a evacuar la estación de Atocha, en la capital española.

Los trenes con destino a Madrid fueron detenidos antes de su llegada y agentes policiales inspeccionaron la maleta sospechosa, en la que comprobaron que el supuesto explosivo era una hebilla.

Tras esa comprobación, la alerta se desactivó y las dos estaciones volvieron a la normalidad en cuestión de minutos, si bien con retrasos en la circulación de los trenes entre las dos mayores ciudades españolas.

 

 

TFA