En los mercados de las alcaldías Tláhuac e Iztapalapa sufren un desabasto de agua por la extensión del corte del suministro de líquido, por lo que en estos lugares prevalecen los tambos de agua en los pasillos.
“Pásele, marchanta; no hay agua, pero sí hay pollo fresco”, se escuchó en las pollerías del centro de abasto Los Ángeles, ubicado en la colonia Constitución de 1917.
Durante un recorrido que realizó este diario en el mercado, se observó que la gran mayoría de los locatarios tienen tambos llenos de agua, la cual utilizan para solventar sus actividades laborales y necesidades básicas.
“No uses tanta agua chamaco; tas (sic) viendo que no hay”, le advirtió una mujer a su hijo menor, mientras éste se lavaba las manos después de ir al baño.
Al cuestionar a los comerciantes si el líquido con el que contaban les iba a ser suficiente hasta el próximo sábado que se normalizará el suministro, la gran mayoría dijo que no.
“Sí nos han mandado pipas, porque las hemos pedido, pero sólo llenamos un tambo (150 litros) por persona; no hay pa’ más”, dijo Juan, un carnicero e integrante del comité del mercado.
Esta misma situación es la que predomina en el mercado de Santa Cecilia de Tláhuac, donde los locatarios han solicitado pipas para llenar tambos y tinacos que abastecen de agua al lugar.
A pesar de que este inmueble es más pequeño respecto al de Los Ángeles, la afluencia es alta, por lo cual los comerciantes temen quedarse sin agua suficiente para ofrecer sus productos.
LEG