Al menos 27 personas murieron durante un motín en una cárcel de máxima seguridad en la ciudad de Judyand, en el norte de Tayikistán, informaron hoy fuentes de seguridad del país centroasiático.
“Dos oficiales fallecieron en el motín que comenzó anoche, seis guardias resultaron heridos y fueron hospitalizadas, sin que sus vidas corran peligro, además 25 reclusos perdieron la vida”, indicó un vocero de las fuerzas de seguridad de la región de Sogdia, citado por la agencia de noticias Sputnik.
El suceso inició después de que uno de los presos, supuesto miembro del Estado Islámico (EI), arrebató el arma a uno de los guardias y comenzó a disparar, pero enseguida se le sumaron otros reclusos con armas blancas que en breve se hicieron con el control de uno de los pabellones del reclusorio.
Para sofocar la revuelta, unidades antidisturbios llegaron a la prisión, pero antes algunos presos lograron fugarse durante el tumulto, según la emisora rusa Radio Svoboda.
Las fuerzas de seguridad de la región han reforzado el control de todas las salidas y entradas de Judyand, la segunda ciudad más poblada de Tayikistán y situada cerca de las fronteras con Uzbekistán y Kirguistán.
La cárcel de Judyand alberga a los condenados por delitos de sangre o de extremismo, los cuales ya realizaron tentativas de evasión en el pasado, una de ellas en 1997 cuando se registró un gran motín en protesta por las malas condiciones de los presos.
Esa revuelta, que duró tres días, se saldó con 24 presos muertos y 35 heridos, según las autoridades tayikas, aunque organizaciones humanitarias estimaron la cifra en al menos 150 fallecidos.
TFA