La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) advirtió la falta de una política migratoria que permita atender grandes contingentes, como la caminata migrante y las caravanas que vienen también de la frontera sur del país.

 

Expuso que las respuestas que se dan a esos flujos migratorios de Centroamérica son coyunturales y siempre reactivas, y debieran dar paso a acciones preventivas concretas de carácter humanitario que permitan salvaguardar la integridad de las personas y el respeto a sus derechos y dignidad.

 

El quinto visitador general de la CNDH, Édgar Corzo Sosa, refirió lo anterior durante una reunión de trabajo con integrantes de la Comisión de Asuntos Migratorios de la Cámara de Diputados.

 

En ese marco, planteó que que dicho problema quedó reflejado en la falta de asistencia humanitaria en algunos lugares por los que ha transitado la primera de las tres caravanas que actualmente están en territorio mexicano.

 

Llamó la atención sobre la niñez acompañada y la no acompañada, que requiere un abordaje prioritario y urgente en política pública; mujeres, personas mayores y con discapacidad, entre otros grupos vulnerables, que representan campos vacíos en las políticas públicas y que deben atenderse mediante programas de apoyo federales, estatales y municipales.

 

Ante los legisladores, expuso las principales actividades de acompañamiento, asistencia humanitaria, protección de derechos y asesoría desarrolladas por la CNDH en favor de las personas en contexto de movilidad que integran las caravanas de personas migrantes.

 

Asimismo, reiteró la necesidad de que las autoridades federales, estatales y municipales otorguen vigilancia y seguridad en su recorrido para evitar que sean víctimas de actos delictivos.

 

Pidió privilegiar la asistencia humanitaria antes que la contención de los flujos migratorios, así como fortalecer los lazos de cooperación y apoyo con los albergues instalados y administrados por organizaciones de la sociedad civil.

 

Dijo que en la última medida cautelar se hizo un llamado a las autoridades federales y locales a efecto de que se otorgue el mayor acceso posible al traslado humanitario, especialmente a niñas, niños, adolescentes, embarazadas, personas con discapacidad y mayores de edad.

 

Recomendó que los sistemas de protección a la niñez, federal y estatales, continúen otorgando atención prioritaria a personas menores de edad, acompañadas y no acompañadas.

 

Subrayó que también se deben atender las necesidades de las personas pertenecientes a la población de la diversidad sexual, quienes durante su travesía hacia Estados Unidos han sido víctimas de discriminación y rechazo.


DPC