La celebración del 1 de diciembre llega marcada por la ofensiva contra las desigualdades.
Cuando la indignación social iba en aumento, el clamor ciudadano arrancó un compromiso político.
Convertido en el adversario preocupante sometió a la crítica ciudadana, entre otras cosas, la defensa de los trabajadores.
La persistencia le dio golpes ganadores para imponerse a candidatos que parecían más sólidos y que hoy están desaparecidos.
Nada cambiará el destino de un día ya escrito.
Pablo Gómez, diputado federal por Morena, me dijo sobre la entrada en vigor de la Ley federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos: “Yo la inicie siendo senador y se estuvo negociando durante dos años y medio, se aprobó finalmente y se congeló durante un año; también entraron en vigor adiciones al Código Penal, como no había sanciones se podía violar la constitución, a partir de hoy ya están en delito los que están violando la constitución pagando lo que no deben a quien no deben.”
La intromisión del nuevo Gobierno generó momentos más tensos.
La acción pasó la factura y a pesar de las críticas y el rechazo no se frena el cambio.
Pablo Gómez, diputado federal por Morena: “Los que están diciendo que al vapor son los que están en contra, no quieren detener el método de dispendio de una burocracia dorada que gana lo que no ganan en ninguna parte del mundo, en un país que es pobre, la ley ya está vigente y las reformas del código penal también, los que están en delito arrepiéntanse antes de que algo pase.”
Esta no es la varita mágica que todo lo resuelve, pero, por el momento, nadie se advierte capaz de desafiarle, es más de detenerle.
Pablo Gómez, diputado federal por Morena: “Según yo no hay ninguna norma inconstitucional, porque yo hice la ley, vamos a ver quién pretende presentar su amparo y que se forme en la lista para que lo atiendan… los jueces harán eventualmente el trabajo que les corresponda…”.
Por donde se le quiera ver este es un gran triunfo, por su significado y por su forma.
Pablo Gómez, diputado federal por Morena: “La ley no señala salarios, es una ley de remuneraciones, no le concede salario a nadie, dice cómo se fijan; quien pone la remuneración del Presidente, es la Cámara, nadie puede inconformarse frente a eso porque es una disposición constitucional.
El 1 de enero entrarán en vigor las nuevas remuneraciones y en el presupuesto de egresos, que tiene como límite el 31 de diciembre para ser entregado, se darán a conocer las remuneraciones de los integrantes del nuevo Gobierno.