Con el objetivo de delinear estrategias para enfrentar las desigualdades, la pobreza, el hambre, la violencia y la degradación ambiental, la Comunidad Iberoamericana se reunirá esta semana en Guatemala.
La XXVI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno se celebrará el jueves 15 y viernes 16 de noviembre próximos en Antigua, Guatemala, en un contexto económico de bajo crecimiento en Latinoamérica, preocupación por Argentina, Venezuela y Brasil, y consolidación de la recuperación en España y Portugal.
Este cónclave, que se organiza por primera vez en Guatemala desde sus inicios en 1991, se celebrará bajo el lema de una “Iberoamérica próspera, inclusiva y sostenible” con la intención de que los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) sean la herramienta para enfrentar estos retos históricos.
La titular de la Secretaría General Iberoamericana (Segib), la costarricense Rebeca Grynspan, quien liderará su tercera cumbre al frente de la entidad, ha sido la primera en defender que este camino es la única propuesta política posible para un mundo que llama a una cooperación global y que exige romper con las narrativas de fragmentación y confrontación.
Y será esta economista, la primera mujer en ostentar el cargo, la que junto a los presidentes y representantes de los 19 países de América Latina y los tres europeos (España, Portugal y Andorra), integrantes de una Comunidad Iberoamericana que busca sentar un precedente en la historia, delineen el futuro el próximo 16 de noviembre.
Al menos 15 presidentes (Andorra, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Perú y Portugal) dialogarán para lograr estas aspiraciones, junto con los vicepresidentes de Panamá, Uruguay y Argentina, un ministro chileno y los representantes por confirmar de Cuba, República Dominicana y Venezuela.
Durante los dos últimos años, en los que Guatemala ha ostentado la secretaría prótempore de la Cumbre y, por ende, su organización, se han celebrado casi una treintena de reuniones ministeriales, seminarios, foros y encuentros para empezar a trazar el itinerario que permita alcanzar estos propósitos.
Y tomando como base los principales acuerdos de la cumbre de 2014 en Veracruz -fomentar la movilidad académica para impulsar el emprendimiento- y los de Cartagena de 2016 -activar la participación de los jóvenes para impulsar la Agenda 2030 y facilitar la promoción de sociedades inclusivas- Guatemala propulsará ahora el desarrollo.
Esto con el fin de mejorar la vida de las personas y de potenciar el emprendimiento con alianzas estratégicas que se basen en los pilares de este espacio único, que son el conocimiento, la cooperación sur-sur, la cultura y la cohesión social, y que requieren de la participación de actores, como Gobiernos, comunidad internacional, empresarios, fundaciones o academias.
Y es por ello que se celebrará el 14 y 15 de noviembre, un día antes del evento político más grande de la historia de Guatemala, el XII Encuentro Empresarial Iberoamericano, porque el sector privado es -según dice Grynspan- un actor “fundamental” para lograr una región próspera, sostenible e inclusiva.
Además del rey de España, Felipe VI, varios presidentes y unos 600 empresarios al más alto nivel, entre ellos dirigentes de compañías trasnacionales, asistirán a esta cita en la que se destacará la importancia de las alianzas público-privadas para implementar la Agenda 2030 y que busca alzarse como una vitrina de oportunidades para la región.
fahl