El PRD debe reinventarse y buscar el cómo comunicarse con un electorado que en su mayoría está conformado por jóvenes y no por los sectores de masa que hace años atrajo, consideró Ángel Ávila Romero, quien recién tomó la presidencia del partido de forma interina, en una entrevista con 24 HORAS.
Luego del proceso electoral de este año que sólo les dejó una representación federal de 20 diputados y cinco senadores, el partido comenzó a realizar un corte de caja de interno, pero también buscará una evaluación externa.
“Se ha fijado una ruta política para redefinir los métodos y los procedimientos de su nueva dirección pero a la vez una ruta de diálogo de dirección para escuchar a la militancia y actores fuera de la militancia para saber cuál debe ser la transformación que tiene que tener el PRD, como una dirección de izquierda progresista frente a un Gobierno que va a encabezar (Andrés Manuel) López Obrador a partir del 1 de diciembre.
“Es un corte de caja interno, qué hemos hecho bien, qué hemos hecho mal, en todos los Gobiernos municipales, estatales, en nuestras cámaras, pero no basta con sólo escuchar al interior porque caeríamos en lo que llaman ceguera de taller, si sólo nos escuchamos los perredistas a nosotros mismos el análisis está incompleto”, expresó el integrante de Nueva Izquierda (NI), quien al ser secretario general ascendió a la dirigencia nacional, luego de la renuncia de Manuel Granados al cargo (22 de octubre de 2018).
Para ese análisis, el partido realizará foros a escala estatal, circunscripcional y municipal, donde expertos en partidos políticos y democracia darán una visión sobre este instituto político surgido a finales de los 80.
Para el integrante de la corriente conocida como “Los Chuchos”, el Sol Azteca debe reorientarse hacia una sociedad digital.
“El propio padrón electoral te lo dice, 40% del padrón tiene de 18 años a 25 años de edad, ellos no vivieron la etapa de este PRD crudo contra el salinismo, y hoy la nueva forma de hacer política tiene que ver con redes sociales, adecuar el modelo de comunicación política; este concepto de masa que con el PRD se fundó de sectores campesinos, obreros, hoy debe redefinirse a un modelo de partido que se identifique con causas políticas, ya no es un modelo de masas”.
Depuración, por concluir
Como parte del balance, el PRD comenzó la depuración de su militancia, dado que en el proceso electoral de julio el apoyo por parte de los amarillos al partido Morena fue una constante, por lo que hasta al cierre de octubre se habían desafiliado a 200 mil militantes.
Sin embargo, la cifra podría ser mayor, debido a que la Comisión Jurisdiccional aún tiene procesos abiertos, donde aún se está dando garantía de audiencia a los militantes.
“Estaremos en ese último proceso, porque el PRD tiene que iniciar con los perredistas que crean en el PRD. Si algo sataniza a los partidos es la mentira; la falta de ética”.
Sin embargo, ello no implica que la afiliación esté cerrada, aunque podrían cambiar la forma de ingresar al partido, si así lo definen en el próximo Congreso Nacional, a realizarse este mes, donde también se iniciará la ruta para la renovación de dirigencias nacionales y locales.
Como parte de los resultados electorales, el PRD tuvo una disminución significativa en prerrogativas, las cuales pasaron de 12% a 5% del total de financiamiento que reciben los partidos políticos, por lo que continuará con una plan de austeridad.
Como parte de ello se finiquitó a toda la base trabajadora sindicalizada; es decir, alrededor de 193 colaboradores.