Salvador Guerrero Chiprés

Ya no es ni el botín que llegó a ser cuando fueron exhibidos los moches en la Cámara de Diputados.

Sí, cuando el coordinador panista Luis Alberto Villarreal fue acusado por el cobro de comisiones a alcaldes de Guanajuato y Aguascalientes y cuando el entonces auditor superior de la Federación, Juan Manuel Portal, detalló información al respecto y no pudo ser reelecto en el cargo.

Marko Cortés, el nuevo dirigente nacional panista, se opuso a la ratificación del auditor por su señalamientos en 2013 y 2014 de la misma manera que se opusieron Silvano Aureoles y Francisco Ortiz Neri en 2016 y 2017, en respaldo del panismo con el cual haría alianza el PRD en 2018.

Hoy a Cortés lo respalda Rafael Moreno Valle, quien buscará la plataforma panista para hacerse de la candidatura presidencial de 2024.

Sin principios claros y alejados de la disposición a analizar su situación ética; sin identidad electoral; lejos de una precisa dirección programática y carente de una ideología que actualizada corresponda con la democracia cristiana que llegó dignamente a representar, el panismo ni siquiera reporta en este noviembre de 2018 el número de votos con el cual resultó electo Cortés. Que estará “hasta el martes” y hasta entonces verificaremos la proporción de participantes.

Los mismos que cuestionaron la consulta para definir el destino del aeropuerto de Texcoco, con el argumento de que estaba amañada, no era representativa, era inconsecuente con un discurso de no corrupción y otras verbalizaciones, aún no informan sobre cuántos votos exactamente tuvo Cortés en la elección cuyo desaseo interno, según la opinión de los panistas alrededor de Manuel Gómez Morín Martínez del Río, fue un dato más de la profunda crisis panista.

Solamente se asegura en el portal oficial, sin datos numéricos de votos, que “más de 60%” del padrón votó, con una “tendencia de 79%” a favor de Cortés, de un total poco superior a 281 mil afiliados al partido que llegó a tener dos millones en el Gobierno de Vicente Fox y la mitad con Felipe Calderón.

Después vino la alianza con el PRD y con MC en una plataforma, y con un candidato que dejó los peores resultados de una elección presidencial en la que algún día fue la historia electoral competitiva del PAN. ¿Cuántos votaron este domingo?

Y por si fuera poco, Calderón Hinojosa, ex Presidente de la República y esposo de la única candidata que pudo haber dado algo de competencia a Andrés Manuel López Obrador, decidió renunciar.

Hace algunos años, Jorge Romero presumió ante Calderón Hinojosa que reunía para sus bolsillos cinco millones de pesos mensuales cuando era delegado de la demarcación Benito Juárez, y llegó a un arreglo con los vendedores ambulantes semi establecidos de todo el territorio, hasta para la manufactura de los entonces nuevos puestos ambulantes de aluminio.

Como en otras cosas, Calderón se abstuvo de hacer algo claro y contundente al respecto. Jorge Romero y su grupo, en alianza con Ricardo Anaya, son los “jóvenes” que se quedan con el control nacional y capitalino de Acción Nacional.

Pueden presumir que tienen un PAN… que está para llorar.