La alfabetización es un elemento esencial para que los individuos puedan ejercer sus derechos humanos y libertades fundamentales, dijo hoy Otto Granados Roldán, secretario de Educación Pública, quien destacó que las personas analfabetas tienen menos acceso a la información, y más probabilidades de enfrentarse a problemas de salud y de aislarse en un mundo abierto, competido y globalizado.
Al inaugurar el Foro Internacional sobre Políticas de Alfabetización y Cuarto Objetivo de la Alianza Mundial para la Alfabetización, indicó que México es visto como ejemplo por otros países en las reformas educativas de este siglo.
Ante representantes de diversos países, reunidos en el salón Nishizawa de la SEP, Granados Roldán indicó que los datos más recientes de la Unesco muestran que aproximadamente 750 millones de adultos eran analfabetas en 2016, particularmente en los países del sur global, en tanto que 102 millones de jóvenes de entre 14 y 24 años aún no saben leer y escribir.
Mientras que la tasa de analfabetismo en México se situaba en 4.07%, por lo que, según estimaciones del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), en diciembre se podría reducir a 4%, con lo que de acuerdo con estándares internacional México sería considerado un país plenamente alfabetizado.
Según datos de la Encuesta Intercensal de 2015, en México seis de cada 10 personas analfabetas son mujeres; el 49% de las personas viven en zonas urbanas y semiurbanas; el 18 por ciento son indígenas, y el 24% tienen alguna discapacidad mental o física.
Se refirió a las disparidades a nivel local, y apuntó que mientras hay municipios con una tasa de analfabetismo menor al uno por ciento, hay otros que reportan un índice de hasta 40%.
Manifestó que además del reto del combate al analfabetismo y al rezago educativo, hoy los gobiernos del mundo deben redoblar esfuerzos, y aprovechar el conocimiento compartido, así como los avances tecnológicos para preparar a las sociedades para el Siglo XXI.
DPC