Este 12 de noviembre se llevó a cabo en el Palacio Postal la ceremonia de cancelación de primer día de emisión de la estampilla postal “Día del Cartero”.
Al evento acudieron el subsecretario de comunicaciones de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Edgar Olvera Jiménez; la directora general del Servicio Postal Mexicano (Sepomex), Nidia Chávez Rocha; el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sepomex, Manuel Acevedo González, y la coordinadora general de logística y operación del Sepomex, Blanca Estela Mejía; quienes atestiguaron la cancelación de la estampilla que recuerda a todos los carteros en su día.
Olvera Jiménez destacó que “Sepomex es una institución al servicio del pueblo. Este trabajo permite una cercanía con las personas”. Por su parte, Chávez Rocha dijo que “la institución ha sido de vital importancia para el desarrollo de las comunicaciones en México. Pese al crecimiento de los medios digitales, el correo físico permite una privacidad y calidez entre sus remitentes y destinatarios”.
El subsecretario de comunicaciones mencionó la importancia de la evolución de los servicios postales, así como la integración de nuevas tecnologías que permitan a los trabajadores desempeñar sus funciones con mayores facilidades y aseguró que el correo físico tendrá vigencia por muchos años más, “existen trabajos que no se desintegran, sino evolucionan”, puntualizó.
De acuerdo con datos del Sepomex, actualmente 8 mil 55 carteros realizan entregas en toda la República Mexicana. La tradición de celebrar a dichos trabajadores se remonta al año de 1931 cuando el ingeniero Luis G. Franco decidió conmemorar el acto de dos empleados postales que preservaron oro y correspondencia militar que transportaba un convoy volcado en 1922.
Durante el evento fueron homenajeados trabajadores y trabajadoras con 30 años de servicio, mismos que recibieron una medalla por su labor dentro de La Quinta Casa de Correos. Por último, Olvera mencionó que los carteros son parte esencial de la comunicación entre las comunidades que carecen de los medios digitales, “entregan su cuerpo y alma a una labor que está muy lejos de morir”, concluyó.
PL