Luego de que el presidente del Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo (Morena) convocara a una nueva sesión ordinaria a las 19:00 horas de hoy, el Partido Acción Nacional (PAN) sostuvo que ésta es legalmente inexistente y anunció que se reservaba las acciones políticas y legales al respecto.
Abruptamente, Muñoz Ledo levantó la sesión después de que los panistas impidieron el retiro de una manta con la leyenda #NoaladictaduraObradorista, ya que momentos antes se había aprobado en lo general la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.
En conferencia de prensa, el coordinador de los legisladores blanquiazules, Juan Carlos Romero Hicks, dijo que la sesión que todavía se lleva a cabo es espuria porque se violentó el proceso legislativo.
Desde el punto de vista procedimental, abundó el líder de los diputados panistas, no entraron al pleno porque se canceló la sesión, y porque el propio conjunto normativo establece que hay tres tipos de reuniones: las ordinarias, las extraordinarias y las solemnes, “pero no hay ordinarias vespertinas”.
Resaltó que los panistas están en protesta porque no hay debate, se está violentado el procedimiento legislativo y porque la Ley Orgánica es una mala ley y no lo quieren reconocer los diputados de Morena.
“No hay voluntad para cambiar ni una coma, y sobre todo porque no se tomó en cuenta otras comisiones, se solicitó que se le diera vista a la comisión de Justicia, a la de Federalismo, a la de Hacienda, de Economía.
“Nos preocupa que se quiera violentar la separación e independencia de poderes, nos preocupa que el presidente de la Mesa Directiva haya intentado agredir físicamente a otros legisladores, instruyendo que se retirará lo que se había presentado minutos antes”, dijo Romero Hicks.
Lamentó que en ningún momento del debate identificaron una verdadera voluntad para enriquecer la ley, la cual, sostuvo, tiene argumentos insostenibles, como la creación de los delegados para los estados y la concentración en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de las compras “para centralizar la corrupción”.
fahl