El titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, afirmó que la presente administración trabajó en proyectos que le convienen al país y el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) es uno de ellos.
“Los gobiernos tienen toda la facultad para decidir cuál es su cartera de proyectos y estarán en su derecho de tomar las decisiones que juzguen convenientes; nosotros tomamos las nuestras y las desarrollamos con todo nacionalismo e ímpetu”, afirmó.
En entrevista posterior a su participación en la cancelación de la Estampilla de Marca México, reiteró que en lo que resta de la administración federal actual seguirán trabajando en las obras del nuevo aeropuerto.
Precisó que durante los últimos seis años se logró la modernización de 28 aeropuertos en el país, 52 autopistas y 80 carreteras nuevas, mientras que el sistema portuario duplicó su capacidad, entre otros resultados relevantes en el sector.
No obstante, reconoció que no se logró terminar el tren México-Toluca, derivado de los problemas con ejidatarios y comuneros, aunque dicho proyecto cuenta con un avance de 89 por ciento, es decir, está muy cerca de comenzar con el servicio.
“Lo demás se concluyó, hay otros temas que se quedaron en el camino, pero todo el tema del Programa Nacional de Infraestructura que fue presentado a principios de esta administración se está concluyendo, como el puerto de Veracruz, que el próximo jueves será inaugurado”, destacó el funcionario.
Refirió además que no se concretó la desincorporación de las terminales de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), debido a que no fue el momento oportuno, por lo que será la siguiente administración la que tome la decisión sobre si seis aeropuertos pueden ser concesionados a la iniciativa privada.
“Está el plan, algunos son del sureste, el de Campeche y Chiapas, son seis. Es un paquete muy interesante, y hay interés de los inversionistas por éstos”, sostuvo Ruiz Esparza.
Sobre la factibilidad del Tren Maya, obra que realizará el próximo gobierno federal, opinó que “la respuesta real” se encuentra en los resultados de los proyectos ejecutivos, en la manifestación del impacto ambiental, entre otros.
“Antes de eso, una opinión sale sobrando. Yo creo que una vez teniendo todos esos documentos en la mano se puede dar una opinión técnica, como debe ser”, sostuvo. Sobre si votaría en la próxima consulta del proyecto ferroviario, dijo: “La pregunta es buena. La meditaré”
aacg