La Policía registró 7 mil 175 delitos de odio en 2017, frente a los 6 mil 121 de 2016, precisa un reporte difundido ayer por el FBI.
La mayoría de los casos fueron por motivos raciales (59.6%), seguidos por los religiosos (20.6%) y por la orientación sexual (15.8%).
“Los crímenes de odio son la más alta prioridad de investigación en el programa de derechos civiles del FBI”, se lee en el reporte difundido en el sitio web del organismo estadounidense.
“Estoy particularmente preocupado por el aumento de los delitos de odio antisemitas, que ya son los delitos de odio religioso más comunes en Estados Unidos“, señaló el fiscal general interino, Matthew Whitaker, en un comunicado, en el que no hizo mención a ninguna otra minoría.
El fiscal hizo estas declaraciones dos semanas después de que un tiroteo en una sinagoga de Pittsburg (Pensilvania) dejó 11 muertos y seis heridos, en lo que resultó el mayor ataque a esa comunidad en territorio estadounidense.
Los investigadores de la agencia federal también detallaron que debido a que en varios ataques de odio reportados hubo más de una víctima, el total de damnificados llegó hasta los 8 mil 828.
La directora de un proyecto de la organización Southern Poverty Law Center (SPLC), que analiza este tipo de ataques, Heidi Beirich, consideró que estos datos podrían ser significativamente mayores si las agencias implicadas los reportasen de manera adecuada.
Además, Beirich apuntó a la retórica del presidente Donald Trump como uno de los principales motivos del crecimiento de estas agresiones a las minorías.
“Nuestros estudios han comprobado cómo la retórica de odio lanzada por Trump durante su campaña y presidencia se ha traducido en violencia en el mundo real contra las comunidades a las que se dirigió”, señaló Beirich.
Un informe de la SPLC, publicado en febrero, revelo que el número de grupos neonazis en el país creció un 22% hasta alcanzar las 121 organizaciones en 2017, entre otras cuestiones.
LEG