WASHINGTON.- El Congreso estadounidense reanudó ayer sesiones tras los comicios intermedios, bajo tensiones por la designación de Matthew Whitaker como fiscal general, el recuento electoral de Florida y la amenaza del Gobierno de Donald Trump de cerrar si no recibe dinero para el muro fronterizo con México.

La Cámara de Representantes y el Senado deben completar el presupuesto federal para el 7 de diciembre próximo, cuando expira el acuerdo presupuestal temporal, o de lo contrario enfrentarán nuevamente el riesgo de una parálisis de la burocracia por la falta de fondos.

La saliente legislatura puso en marcha las sesiones con una carta de la senadora demócrata de California, Dianne Feinstein, al presidente del Comité Judicial del Senado, Chuck Grassley, a fin de que realice audiencias sobre la designación de Whitaker como procurador general interino.

Whitaker es considerado leal al presidente Donald Trump y crítico de la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la injerencia electoral de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016.

Paralelamente, el líder de los demócratas en el Senado, Charles Schumer, demandó este martes a Trump no entrometerse en las elecciones de Florida, ya que el mandatario ha insistido en denunciar la existencia de fraude.

Los comicios para gobernador y senador estatal son objeto de un recuento de votos que debe concluir el próximo jueves.

En este marco, el presidente Trump insiste en la necesidad de que el Congreso apruebe su petición de cinco mil millones de dólares para la construcción de un muro en la frontera con México.

LEG