La creación de la Guardia Nacional que propone el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, en el Plan Nacional de Paz y Seguridad 2018-2024, podría ser inconstitucional, ya que propone que esté bajo subordinación de la autoridad militar, coincidieron especialistas.
Para el doctor en Derecho y académico de la Universidad Panamericana, Jorge Alberto Lara Rivera, la Guardia Nacional normaliza la presencia del Ejército en las calles, en labores de seguridad interior.
“Tendrá que realizarse el ajuste legislativo, incluso de una ley que habrá que ver su constitucionalidad, porque estamos viendo que la Ley de Seguridad Interior está siendo rechazada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por vicios de inconstitucionalidad.
“Ya tenemos enfrente otro conflicto en esta transición; otra discusión: si es constitucional esta propuesta (de) López Obrador”, indicó el abogado internacionalista, en una entrevista con 24 HORAS.
Mencionó que la diferencia del plan de seguridad de López Obrador con el programa del Presidente Enrique Peña Nieto o de otros ex mandatarios es que la presencia del Ejército en las calles se institucionalizaría; sería algo normal.
“Las actividades del Ejército en actividades de seguridad pública han sido consideradas como algo subsidiario, a la medida que los Gobiernos estatales lo han requerido; aquí ya será permanente, lo cual implicará un ajuste constitucional, pues asumir esto no es compatible con la Constitución”, reiteró.
Por separado, José Perdomo Galicia, académico de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle, afirmó que la propuesta es una aspiración amplia y a la vez compleja, pues sólo se presentaron los puntos generales y falta explicar los programas y las leyes, “pero en principio dejan muchos puntos susceptibles”.
Respecto a la propuesta de crear la Guardía Nacional, dijo que estaría adscrita a la Secretaría de la Defensa Nacional, donde el presidente es el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas.
“Abiertamente hace referencia a la presencia del Ejército. Va a existir y se va a dar paulatinamente una reorientación a las actividades del Ejército, que ya no solamente será encargado de la seguridad nacional, sino de la seguridad interior”.
“Como siempre, por desgracia, sigue existiendo simplemente las aspiraciones y las buenas intenciones de la administración y del Presidente en turno”.
LEG