Alberto Carbot (II y última parte)
La prohibición de las drogas es totalmente inútil y contraproducente, porque ha generado violencia, corrupción y una situación terrible en muchos de los países de la región, que no ocurría antes, afirma Diego Silva Forné, representante de Uruguay en la elaboración del informe Escenarios para el Problema de las Drogas en las Américas, de la Organización de Estados Americanos (OEA), y quien desde 2004 dirige la Revista de Derecho Penal.
Sin embargo -pese a que algunas voces claman también por la regulación del mercado de la cocaína y heroína-, reconoce con franqueza que “el mundo no está preparado todavía para eso”.
“Me parece que primero hay que generar una experiencia con la cannabis, que es la que ya poco a poco se está abriendo camino en el mundo, porque tiene una ventaja: que es la droga ilegal más consumida en el mundo”, aseveró en entrevista con 24 HORAS.
La regulación de la mariguana en Uruguay está a punto de cumplir 5 años. ¿A qué problemas se ha enfrentado?
-El mes próximo, en diciembre, se cumplirán cinco años. En 2014 se reglamentaron las 3 vías de acceso lícito, que son el cultivo doméstico, los clubes y el expendio a través del sistema de farmacias.
El tercer mecanismo recién se implantó hace año y medio, y demoró mucho en implementarse. A su vez, desde el año pasado nos encontramos con el problema de que conforme la normativa financiera norteamericana, ningún banco instalado en Uruguay con sucursal o sede en Estados Unidos, podría tener una cuenta de un cliente que comerciara cannabis, pues de lo contrario se cerraría la sucursal en Estados Unidos.
Ello determinó que al día de hoy queden pocas farmacias que siguen expendiendo mariguana. Luego el Poder Ejecutivo de Uruguay anunció que se crearían establecimientos donde las transacciones para adquirirla se realicen exclusivamente en efectivo; se iba a emitir un decreto para regular esos establecimientos, pero luego de esos anuncios ya pasó un año y los establecimientos todavía no han sido creados.
Es decir, hay un tema que todavía está pendiente y creo que finalmente tendremos que esperar a ver cómo lo soluciona Canadá -que recientemente comenzó a regular el mercado de la cannabis-, y al parecer sus instituciones financieras y sus bancos tendrán clientes que seguramente expendan cannabis lícito.
Ahí habrá que ver cuáles son las condiciones que acuerdan con el gobierno de Estados Unidos, porque su legislación estableció que ningún banco que tenga sucursales en Estados Unidos puede tener clientes que comercien con estupefacientes.
La cuestión es que la cannabis hoy es lícita en Uruguay, Canadá –y en varios estados de EU-, para uso recreativo de los adultos y también con fines medicinales y terapéuticos, como seguramente pronto lo va hacer el proyecto mexicano.
De ahí que el gobierno mexicano tendrá que estar expectante a ver qué sucede con la aplicación de la nueva normativa por parte del sistema financiero y ver cómo lo resuelve Canadá. Y esto es muy obvio, porque tanto Canadá como México mantienen importantes vínculos con el sistema financiero estadounidense –señala.
Diego Silva Forné -integrante del Comité Académico del Diplomado sobre Políticas de Drogas, Regulación y Control, de la Universidad de la República, donde a su vez tiene a su cargo la asignatura Drogas y Ley Penal-, comparte el comentario de que la actitud del gobierno de Estados Unidos, sobre la mariguana, es un contrasentido, porque por una parte regula su uso recreativo y terapéutico en varios puntos de su territorio, pero al mismo tiempo pone trabas financieras a las empresas o personas que comercian legalmente con ella.
¿Espera que modifiquen su actitud frente a la cannabis y otras drogas?
-En algún momento también habrá que esperar un cambio en relación a las otras drogas, pero sin duda éstas deberán tener un régimen diferente a la comercialización de la cannabis, que ya está siendo regulada en varios países.
El panorama que nosotros tenemos en Uruguay -por lo menos en Montevideo-, es que en sus parques y plazas o el paseo marítimo, es posible ver a la gente consumiendo tabaco, mate o mariguana en forma absolutamente normal, sin que nadie se sobresalte o alarme.
Y en este escenario hay un hecho destacable: hoy cada vez más son los adultos mayores o pacientes con dolencias graves o crónicas, quienes recurren a la mariguana por sus efectos medicinales.
Y esto es muy claro, porque hay una gran cantidad de ellos que afrontan problemas de dolor crónico, por una serie de enfermedades como artrosis o artritis; hay una gran cantidad de adultos mayores que están recurriendo a la cannabis, porque consideran que la medicina tradicional no les ha dado resultados.
Así que ahí existe un cambio importante: hoy uno tiene identificada a la cannabis con los jóvenes, pero dentro de unos años, seguramente vamos a identificarla también con los adultos mayores.
Muchos países mantienen férreas políticas prohibicionistas sobre las drogas, sin hacer distinción de si éstas son blandas o duras; incluso, casi 33 contemplan la pena de muerte por consumo o tráfico.
No tengo exactamente ese dato, pero sí sé que hay países que mantienen esa política prohibicionista, entre ellos Rusia, China y algunas naciones árabes. En la órbita de la ONU, la mayoría continúan siendo prohibicionistas, pero al mismo tiempo, usted ve que paulatinamente se va abriendo el camino para regular los distintos usos de la mariguana.
Hasta el momento todos los usos de la mariguana han sido regulados por Uruguay primero y luego en Canadá. Ojalá también lo sean pronto por México, señala.
El especialista, autor de los libros Drogas y Derecho Penal en el Uruguay (2016) y Código Penal de la República Oriental del Uruguay, anotado y concordado(2017), agrega que –paradójicamente-, “en Estados Unidos hay varios estados que tiene regulados todos los usos de la cannabis, que actualmente son como 8 o 9 y para los usos medicinales, más de 20. Es decir, existe una tendencia internacional en este sentido”.
Ya se comenzó a regular el uso de la mariguana, pero hay quienes hablan incluso de una apertura total y se refieren a que habría de regularse también el mercado de otras drogas, entre ellas la cocaína y heroína, consideradas duras.
Yo creo que el mundo no está preparado todavía para eso. Me parece que primero hay que generar una experiencia con la cannabis, que es la que ya poco a poco se está abriendo camino en el mundo, porque tiene una ventaja: que es la droga ilegal más consumida en el mundo.
Además, la mariguana es la droga blanda paradigmática. Nos hemos referido a que sus efectos negativos para la salud, los que tiene, son menores que aquéllos vinculados al consumo del alcohol y el tabaco. La morbilidad vinculada al uso de la cannabis, es infinitamente menor que la que se deriva del consumo de alcohol y tabaco, de cloruro de sodio y de grasas trans.
Entonces, el mundo tiene que empezar por la cannabis, que es el camino que ya está abierto. En el futuro se verá, y estoy hablando a largo plazo; creo que va a quedar demostrado que la prohibición de las drogas es totalmente inútil, y no solamente inútil, sino contraproducente, porque ha generado una violencia, una corrupción y una situación terrible en muchos de los países de nuestra región, que no ocurría antes.
Recordemos que tan sólo en el siglo XIX, todas estas drogas que hoy están prohibidas se consumían de manera libre en todos nuestros países. Y no pasaba nada; no había ninguna crisis sanitaria y tanto en Europa como en América, se consumía de manera libre la heroína, el opio, la cocaína y la morfina.
Todo se regulaba en forma sanitaria, a través de reglamentos farmacéuticos –dice el doctor en ciencias sociales y jurídicas por la Universidad de Cádiz, en febrero de 2018 dictó en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el seminario “El modelo uruguayo de control de la marihuana, su desarrollo y principales desafíos”.
Por su experiencia como jurista en la regulación de la marihuana, ¿le han solicitado de México algún tipo de asesoría en este sentido?
– No. Hasta el momento no se han comunicado conmigo. Sí he tenido algunas conversaciones en España, porque con frecuencia viajo a ese país, donde recién acaba de publicarse un libro mío, que se llama Regulación de la marihuana, publicado en agosto de este año por Editorial Dykinson -con más de 40 años de experiencia, especializada en textos jurídicos, economía humanidades, educación y psicología-, y está clasificada, entre las 6 mejores editoriales españolas.
En España sí estuve conversando con varios académicos y legisladores, pero en ese país aún están todavía bastante más lejos del tema.
Sin embargo, debo reconocer con mucho agrado, que el proyecto mexicano tiene mucha semejanza con la ley uruguaya, y también he visto que algunas cuestiones -sobre todo a partir de la experiencia internacional-, las soluciona mejor.
O sea que mi visión sobre el proyecto mexicano, que acaba de presentar Morena, es muy favorable y espero que tenga éxito –finaliza el destacado jurista uruguayo.
LEG