Foto: Captura de video "Tenía que inventarme algo para hacer que la gente se sintiera mal", confesó McClure en un mensaje telefónico enviado a un conocido  

Washington.- Las autoridades de Estados Unidos detuvieron este jueves a una pareja y a un hombre sin hogar a los que acusan de orquestar una estafa con la que lograron recaudar unos 400.000 dólares gracias a pequeñas donaciones realizadas a través del portal web GoFundMe, informaron hoy medios locales.


La fiscalía del estado de Nueva Jersey considera que los tres acusados, Mark D’Amico, Kate McClure y Johnny Bobbit, conspiraron para que los ciudadanos aportaran dinero a una campaña cuyo propósito era sacar a este último de la pobreza, después de haber tenido un gesto de generosidad para con la mujer.

Sin embargo, según los investigadores, todo fue un montaje organizado por los tres implicados que ahora se enfrentan a cargos por estafa.

La historia se remonta a finales del año pasado cuando McClure utilizó las redes sociales para difundir que Bobbit le había dado sus últimos 20 dólares para auxiliarla después de que su vehículo se quedara sin gasolina en una fría noche de invierno.

Según la mujer y su novio, D’Amico, Bobbit era un militar veterano con problemas de adicción que merecía recibir ayuda para comenzar una nueva vida.

La pareja puso en marcha entonces una campaña de captación de donaciones con la que llegaron a recaudar cientos de miles de dólares.

Según divulgaron algunos medios de comunicación, la pareja llegó incluso a dar cobijo en su casa al conocido como “el buen samaritano” durante un tiempo, mientras presuntamente se sometía a un tratamiento de desintoxicación.

No obstante, pronto surgieron los problemas entre los tres implicados, puesto que Bobbit acusó a la pareja de no querer darle el dinero recaudado y de haber gastado parte del mismo.

McClure y D’Amico alegaron entonces que solo querían evitar que, al verse con semejante cantidad de dinero, Bobbit pudiera hacerse daño a sí mismo.

La acusación dio pie a una investigación, que en última instancia es la que ha sacado a la luz el presunto montaje, en la que se procedió al registro del domicilio de la pareja durante el cual se encontraron varios mensajes incriminatorios escritos por ellos.

“Vale, lo de la gasolina era un montaje total, pero el tipo no lo es. Tenía que inventarme algo para hacer que la gente se sintiera mal”, confesó McClure en un mensaje telefónico enviado a un conocido.

El fiscal del condado de Burlington (Nueva Jersey, EE.UU.), Scott Coffina, responsable del caso, lamentó que la conocida como la «historia del buen samaritano» era “demasiado buena para ser cierta”.

aacg