Con la finalidad de que más compañeros puedan alcanzarlos y de que haya camiones disponibles, la segunda Caravana Migrante saldrá el lunes de Irapuato con destino a Guadalajara, Jalisco.
Aunque este contingente buscó seguir los pasos de la primera caravana, su creación comenzó con unos mil 500 personas y tras su paso por territorio mexicano su grueso se ha debilitado hasta menos de mil.
Las causas van desde el cansancio, la salud o la deportación, según cuenta Manuel Reyes, quien ha hecho todo por continuar con el grueso del grupo que ahora se ubica en el albergue del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Vasco de Quiroga en Irapuato.
“Ahora aquí somos como 600 personas, vamos a esperar hasta el lunes para ver si llegan más porque unos ya no han soportado el caminar, se han enfermado y a otros los ha agarrado migración porque si te ven en grupos pequeños te agarran”, comentó.
El mayor desprendimiento, aseguró, se percibió entre Chiapas y Veracruz, donde se quedaron atrás cerca de 400 personas, “a muchos los agarraron y también el sofoco de nosotros mismos y por querer llegar más rápido hizo que nos despegáramos”.
Coincidió con los dirigentes del Pueblo sin Fronteras sobre esperar en el albergue hasta este lunes para salir en las primeras horas del lunes hacia Guadalajara y con la ayuda de un grupo de tráileres que han ofrecido los “aventones” en sus amplias cajas vacías.
La Coordinación Municipal de Protección Civil de Irapuato encargada del albergue en Vasco de Quiroga esperaba a mil 200 personas para el sábado, sin embargo, solo arribaron poco más de 600 por lo que todos pudieron despertar esta mañana en la zona techada que estaba destinada para niños y mujeres.
dpc