LIMA.- El Gobierno peruano prepara los argumentos formales para que Uruguay rechace el pedido de asilo diplomático solicitado por el ex presidente Alan García, investigado por presunta corrupción, en tanto crece la indignación por la medida adoptada por el dos veces presidente (1985-90, 2006-11).
El mandatario peruano, Martín Vizcarra, informó que el domingo habló con su colega uruguayo Tabaré Vázquez para comentarle la importancia de la investigación abierta contra García en Perú y el rechazo a que se trate de una persecución política en su contra.
Vizcarra le pidió a Vázquez “que pondere la opinión de Perú”, antes de evaluar el pedido de García, la misma que le harán llegar a más tardar el martes.
Alan García llegó a Perú el pasado jueves procedente de España, donde reside, para declarar ante la Fiscalía por la investigación abierta sobre los sobornos en la construcción de la Línea 1 del Metro de Lima por parte de la empresa brasileña Odebrecht.
A su llegada a Perú, la Fiscalía solicitó un impedimento de salida del país contra el ex mandatario, tras ampliar las investigaciones en su contra por los delitos de colusión agravada y lavado de activos, acciones que García calificó como “una persecución política” e ingresó a la embajada de Uruguay.
La indignación contra los actos del ex mandatario fue creciendo en Perú, así como los pedidos a Uruguay para que no lo acepte como asilado.
El congresista de la centrista Acción Popular, Yonnhy Lescano, dijo que la “fuga” de García “es una confesión de parte, no ha tenido el coraje de enfrentar la justicia. Uruguay no debe proteger a este personaje sino encubrirá actos ilícitos”.
En sus editoriales, los diarios El Comercio y La República, criticaron que el exmandatario haya optado por pedir un asilo, como hace 26 años en una causa por presunta corrupción que prescribió en 2001.
LEG