Foto: Especial En un recorrido realizado, dijeron que su intención es llegar a Canadá  

En la Casa del Peregrino San Lorenzo, ubicada a un costado de la Basílica de Guadalupe, conviven aproximadamente 600 migrantes, en su mayoría de El Salvador, quienes aguardan las “buenas nuevas” del padre y activista Alejandro Solalinde.

En un recorrido realizado, dijeron que su intención es llegar a Canadá. “Nosotros preferimos esperar aquí. Escuchamos que las cosas no andaban bien allá en la frontera (norte), y optamos por no correr riesgos. Sabemos que en Canadá hay mucho trabajo, y a nosotros nos gusta el campo. Sabemos que allá necesitan mano de obra, y eso es a lo que más le sabemos: a la agricultura, al ganado…”, manifestó Efrén, uno de los salvadoreños que se encuentran en el albergue.

“En México nos han tratado muy bien. Nos gustaría estar aquí un tiempo. Yo en lo personal sé que no nos quieren en Estados Unidos, pero sé que Canadá es más abierto. Todo menos Honduras o El Salvador. Allá ya es imposible salir adelante”, refirió mientras mata el tiempo jugando baraja a las afueras del recinto con otros de sus paisanos, quienes prevén estar en la Ciudad de México hasta el viernes próximo.

Más tarde, Solalinde y el representante de la organización Consejo Migrante de Montreal, Canadá, Carlos Rojas, informaron al grupo de migrantes que sólo aquellas personas que tienen familia en ese país podrán ser candidatas a obtener una oportunidad de empleo y documentación temporal.

Rojas manifestó que por ahora Canadá sólo tiene previsto apoyar a los migrantes con los programas ya existentes como el de Oportunidad de Desarrollo en sus países de origen, pero no cuenta con plan de apoyo alguno a los migrantes que permanecen en la Casa del Peregrino en San Lorenzo.

Ante ello, el activista pidió a los centroamericanos no atender ofertas engañosas sobre la posibilidad de obtener documentación de manera irregular.

 

LEG