Consideran feminicidios cuatro de cada 10 casos
De las 480 mujeres asesinadas en la Ciudad de México en los últimos cuatro años, según cifras de la Procuraduría General de Justicia local, sólo 40% de los casos han sido considerados como feminicidios, es decir, que el resto no son investigados como tales.
De acuerdo con especialistas, los protocolos en la capital mexicana son funcionales pues cuenta con un tipo penal efectivo en cuanto a los feminicidios, lo que ocurre es que las autoridades se resisten a clasificarlos como tales.
En una solicitud de transparencia realizada por 24 HORAS, con número de folio 011300059418, se pidió a la Procuraduría local informar sobre el número de homicidios de mujeres ocurridos de noviembre de 2014 al 11 de noviembre de 2018, y la dependencia reportó 480 casos, con actualización a septiembre de este año.
En el documento también se solicitó indicar la fecha y el lugar en el que se reportó el asesinato; sin embargo, la PGJ-CDMX señaló que no podría especificar la fecha ni el lugar donde ocurrió el delito.
En otra solicitud de información, se requirió de manera particular “el número de feminicidios” en el mismo período. Así, se contabilizaron 196 casos, con última actualización a septiembre de este año.
Los 196 casos representan 40% del total de asesinatos de mujeres registrados por la Procuraduría capitalina.
Al respecto, Ana Yeli Pérez, asesora jurídica del Observatorio Nacional del Feminicidio, explicó que la Ciudad de México cuenta con un tipo penal autónomo y objetivo para acreditar las razones de género en los asesinatos; sin embargo, la realidad es que no se acredita el tipo penal de feminicidio por la resistencia de las autoridades para clasificarlo.
“Nosotras nos hemos percatado con el acompañamiento de los casos que muchos de éstos, a pesar de ser un feminicidio y presentar las razones de género de manera evidente, son clasificadas en un primer momento incluso como homicidios culposos (imprudenciales)”, mencionó.
Por ejemplo, recordó el caso de una mujer asesinada en un hotel de forma violenta, con lesiones hechas con un arma punzocortante, extrema saña y con signos de violencia sexual, y aun así lo reportaron como homicidio culposo.
Otro ejemplo son los asesinatos que quedan asentados como suicidios y hasta que interfieren asociaciones se les da un tratamiento de feminicidio, explicó.
El feminicidio tiene una cuestión de fondo que implica una investigación desde un inicio con perspectiva de género. En ese sentido, comentó que las autoridades olvidan incluir la perspectiva de los contextos en que ocurren los crímenes.
“No indagan qué implica el contexto de violencia: el entorno de las mujeres, cómo viven con sus parejas o en un espacio de violencia, porque también hay niñas que son asesinadas por los padrastros, por los papás, por los abuelos; y eso, al final, sí tiene un requisito que implica investigar el contexto”.
LEG