Es preocupante que a días de iniciar el próximo gobierno no existan una estrategia puntual y un protocolo definidos para combatir el problema de impunidad e inseguridad que nos afecta desde hace 36 años, afirmó Alejandro Dessfasiaux, experto en Criminología y Seguridad Pública.
“México perdió la tranquilidad; en los años 80 podíamos caminar con tranquilidad en la ciudad, pero desde que el delincuente ya no le tiene miedo a la Policía, la impunidad, por encima de la inseguridad, es el detonante principal del hartazgo social”, advirtió.
El especialista, egresado de las universidades Militar Latinoamericana y Anáhuac, con más de 35 años de experiencia en el ramo, rechazó la creación de corporaciones adicionales y presentó un esquema de cinco puntos básicos para el combate a la inseguridad: el restablecimiento de la Secretaría de Seguridad Pública Federal; la creación de un Colegio Nacional de Mandos Policiales, con un esquema de promociones, y ascensos similares a los del Ejército; el desarrollo de una plataforma de inteligencia única, complementada con información de distintos órganos electorales, fiscalizadores y de seguridad social gubernamentales; tolerancia cero a la delincuencia, y reinserción social efectiva.
Comentó, además, que la inseguridad tiene un costo superior al cuatro por ciento del Producto Interno Bruto por lo cual ha dejado de ser viable, pues es impensable que los ciudadanos deban pagar por apartar a los criminales de la sociedad.
Capacitación policial deficiente; fallas en la instrumentación del nuevo sistema de justicia; bajos niveles de reinserción social; implementación de estrategias erróneas en materia de prevención; protocolos de actuación inexistentes; uso inadecuado de tecnologías, y nula planificación gubernamental en la materia, son algunas de las principales problemáticas que planteó.
Asimismo, el autor de Cómo poner un alto a la inseguridad en México, explicó que el gobierno entrante debe apostar por protocolos “costo-beneficio” en los que se opere con las sinergias del país y los recursos e infraestructura que se tienen.
“Se habla de restituir la Secretaría de Seguridad Pública, pero no se considera al mando policial como un servicio público de carrera. En el equipo de transición no se establece un protocolo definido ni se plantean todos los elementos que se requieren.
“Hoy es el momento ideal para realizar los cambios legislativos necesarios, no basta con refundar la Secretaría, hay que replantear todo un sistema”. enfatizó
Finalmente, dijo que, con estrategias integrales, el uso eficiente de información y protocolos de justicia, así como la capacitación y evaluación de los mandos policiales nacionales, el gobierno entrante lograría una reducción del 50% en el índice delincuencial en sólo tres años.
Cómo poner un alto a la inseguridad en México ofrece un diagnóstico personal, puntual y efectivo sobre las principales causas y necesidades de la administración pública para erradicar el mayor flagelo social de los últimos tiempos. “Se deben reaprovechar la tecnología e infraestructura del gobierno, y recoger los aciertos de las administraciones anteriores, al final, todo es perfectible”, concluyó.
dpc