Al menos cuatro niños murieron y siete resultaron heridos hoy cuando una bomba explotó al paso de un autobús escolar en un distrito de Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak, sin que hasta el momento nadie reivindique el atentado, informaron fuentes policiales.
“Una carga explosiva apuntó a un autobús que transportaba a escolares en una aldea del distrito de Shura, al sur de Mosul, dejando cuatro estudiantes muertos y otros siete heridos”, informó la policía citada por el sitio Iraqi News.
Ningún grupo extremista ha asumido hasta ahora la responsabilidad del ataque, pero la policía lo atribuye al grupo yihadista Estado Islámico (EI), responsable de la mayoría de los atentados dirigidos sobre las zonas más pobladas, incluidos los mercados cafés y mezquitas de Irak.
Mosul, considerada la “capital” del EI en Irak desde que los yihadistas la conquistaron en junio de 2014 hasta su liberación en julio de 2017, ha sido escenario de varios ataques de este tipo desde la derrota del grupo terrorista.
Apenas hace cuatro días, cinco personas perdieron la vida y otras 16 resultaron heridas al explotar un coche bomba cerca de un restaurante en la norteña Mosul, donde también alcanzó una docena de vehículos.
Según la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas para Irak (UNAMI), un total de 69 civiles fallecieron en octubre pasado y otros 105 resultaron heridos como consecuencia de los actos de terrorismo y violencia en todo Irak, si bien esa cifra mensual fue la más baja desde noviembre de 2012.
A finales de 2017, el entonces primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, declaró la victoria final sobre el EI, sin embargo, el grupo extremista todavía lleva a cabo atentados en partes de Irak, por lo que el gobierno llamó a las tropas a permanecer vigilantes ante la amenaza de células durmientes.
aacg