Los 406 migrantes centroamericanos que decidieron quedarse temporalmente en México iniciarán la próxima semana el trámite para regularizar su estancia legal en el país, así como para trabajar de manera formal.

 

Así lo dio a conocer el padre Alejandro Solalinde, quien consideró que la semana que está por iniciar será “la más difícil” para el grupo de migrantes que se quedará permanentemente en el país, ya que se enfrentará a la transición de gobierno en la Ciudad de México.

 

En entrevista con Notimex, el también activista expuso que una vez que Claudia Sheinbaum Pardo asuma la Jefatura de Gobierno “las cosas se harán más fáciles, porque el gobierno entrante tiene toda la voluntad política de ayudar, pero no tiene los recursos”.

 

En tanto, dijo, el actual Gobierno de la Ciudad de México y las alcaldías involucradas, continúan dando apoyo a los migrantes, tanto con transporte, como con alojamiento, medicamentos y comida, y refirió que aunque buscó que la Arquidiócesis que apoyara, eso no fue posible.

 

Tras mencionar que dialogó con Sheinbaum un día antes de que los migrantes llegarán al deportivo de la Magdalena Mixuca, el padre Solalinde refirió que representantes de la próxima jefa de Gobierno se mantienen al pendiente de este grupo de migrantes que permanecen en la capital mexicana.

 

Reiteró que las personas originarias de Centroamérica permanecerán en el Centro Cultural El Faro de Tláhuac durante los próximos días, donde deberán iniciar los trámites para regularizar su situación migratoria y legalizar su instancia en el paìs para trabajar de manera formal.

 

El también activista y defensor de los derechos humanos de los migrantes expuso que en ese centro los centroamericanos tendrán actividades culturales y de esparcimiento, además de que se busca brindarles ayuda psicológica pues “algunos la requieren de manera urgente”.

 

El religioso acompañó a este grupo hasta el Centro Cultural El Faro, en la alcaldía Tláhuac, luego de que coordinó un encuentro con un empresario dedicado al reclutamiento de talento, quien les ofreció plazas de trabajo.

 

La reunión se llevó a cabo la víspera en el auditorio de la alcaldía Gustavo A. Madero, donde el grupo siempre estuvo asistido por personal del Instituto Nacional de Migración (INM).

 

Dania Vellana, migrante salvadoreña de 23 años de edad, viaja con dos de sus cuatro hijos, uno de cinco años y otro de cuatro meses en busca de una mejor vida en México o en Estados Unidos.

 

Con ella también viaja su esposo Ulises, quien fue despedido de su trabajo en su país de origen y ante las pocas posibilidades de mejorar su vida, decidieron emigrar hacia el norte y ahora que recibieron ofertas de trabajo por parte de un empresario mexicano, evaluarán si se quedan definitivamente en México o siguen su camino hacia Estados Unidos.

 

El matrimonio refirió que lo más urgente para ellos es trabajar para enviar dinero a los familiares que se quedaron al cuidado de sus otros dos hijos, y posteriormente reunirse en México como familia.

 

Aunque el padre Solalinde exhortó a los migrantes a no desistir de su sueño de ir a trabajar a Estados Unidos, les comentó que los próximos meses no son recomendables para buscar cruzar la frontera debido a los intensos fríos, por lo que mientras pueden aprovechar las oportunidades de trabajo en diversos estados de la República Mexicana.

 

La primera caravana de migrantes centroamericanos, la mayoría originarios de Honduras, que salió el pasado 12 de octubre de San Pedro Sula llegó el 5 de noviembre a la Ciudad de México, donde fueron albergados en el deportivo de la Magdalena Mixhuca, en la alcaldía Venustiano Carranza.

 

A este primer grupo que dejó la capital mexicana días después para seguir su camino hacia Estados Unidos, le siguieron varios más que llegaron conforme pasaron las semanas, del último de ellos forman parte los migrantes que iniciarán los trámites para regularizar su estancia legal en México.

dpc