La creencia de que el ciclismo afectaba la función sexual de los hombres quedaría descartada, tras un reciente estudio donde se investigó a varios grupos de deportistas, entre ellos ciclistas, nadadores y corredores, con resultados que arrojaron que la disfunción eréctil no tiene ninguna diferencia con el promedio de los hombres.
La encuesta, realizada por el Houston Methodist Hospital a 2,774 ciclistas, 539 nadadores y 789 corredores, incluía preguntas sobre salud sexual, síntomas de la próstata, infecciones del tracto urinario, entumecimiento genital y llagas, entre otras cuestiones.
El estudio, que se enfocó en los ciclistas, los dividió en dos grupos: de alta intensidad, quienes practicaban ciclismo desde hace más de dos años, más de tres veces por semana y más de 25 millas por día; y el grupo de baja intensidad.
A los dos grupos se les preguntó sobre el tipo de bicicleta, el tipo de asiento, así como el ángulo, la frecuencia con la que utilizaban pantalones cortos acolchados y el tiempo que pasaban parados fuera de la silla.
Los ciclistas de alta intensidad registraron mejores puntajes de la función eréctil que los del grupo contrario. Sin tener de qué preocuparse por su salud sexual o fisiológica, de acuerdo con el Dr. Brian Miles, urólogo del hospital estadounidense, “la disfunción eréctil les sucede a los hombres a medida que envejecen por varias razones, pero con los ciclistas, su tasa no parece ser diferente a la del promedio”.
LEG