Las mexicanas salieron con todo desde los primeros instantes, tenían la pelota y estuvieron cerca de la anotación apenas a los 4 minutos, pero el remate de Tanna Sánchez en un tiro de esquina besó las redes africanas pero por la parte de afuera. Las dirigidas por Mónica Vergara lucían mejor en el inicio que las ghanesas.
La Selección Mexicana era mejor que su rival, que al no poder quitarle la pelota a las verdes comenzaban a desesperarse y a jugar más fuerte. El encuentro se trababa en el medio campo y las llegadas de gol eran escasas en ambas porterías.
México tenía la posesión del esférico, se notaba mejor sobre el terreno de juego, sin embargo, no tenía llegadas de gol, no podían poner en predicamentos a la defensiva africana, que se plantaban bien y no permitían descuidos en su parte baja. El partido era intenso, de correr, de meterle, pero sin llegadas de gol.
Los primeros 45 minutos se fueron con dos escuadras que no encontraron en ningún momento la manera de abrir el cerrojo defensivo del rival, el empate sin goles se mantuvo y quedarían otros 45 para definir al semifinalista.
El complemento no comenzó de la mejor manera para México, Ghana se pondría al frente en la pizarra a los 46’. Mukarama Abdulai remató con la testa un gran servicio enviado desde el costado derecho y la clavó en el ángulo superior derecho de la portería de Jaidy Gutiérrez, que a pesar de su gran lance, no pudo desviar la bola a tiro de esquina.
La Selección Nacional de México era mejor que su rival, después del empate tenía el control de la pelota, pero un descuido en la parte baja las volvería a poner abajo en el tanteador a los 74’. Suzzy Teye realizó una gran jugada en el área mexicana, con un autopase se quitó a su marca y definió de gran manera frente a la cancerbera mexicana, clavando el dos a uno para las africanas.
Y cuando parecía que todo se acababa, apareció de nuevo la capitana al 82’ para poner la igualada de nuevo. Nicole Pérez cobró una falta desde afuera del área, la número 8 sacó una verdadera bala que fue imposible para Grace Buoadu, pegando en el travesaño la de gajos y cimbrando las redes por segunda vez en la tarde.
El tiempo regular se extinguió y todo se tendría que definir desde los once pasos.
LEG