Miguel Ángel Martínez, quien se identificó como gerente de las operaciones de tráfico de drogas de Joaquín el Chapo Guzmán y su ex piloto, reveló que el Cártel de Sinaloa sobornó al ex comandante de la policía Guillermo González Calderoni, quien dio consejos clave al capo.
En la continuación del juicio contra Guzmán, Martínez –quien era conocido con el apodo de el Tololoche–, señaló que desde 1987 hasta 1991 o 1992, el Cártel mantuvo contacto con González Calderoni, asesinado en Texas en 1993.
“Se le mandaron dos o tres veces cerca de 10 millones de dólares cada vez”, explicó y precisó que tales pagos fueron enviados en aviones jets despachados a Reynosa, Tamaulipas.
También afirmó que ese dinero sirvió para que González ofreciera a Guzmán un consejo clave para el desarrollo del Cártel de Sinaloa: cambiar sus métodos de transportación de cocaína de aviones a buques.
González Calderoni fue comandante de la extinta Policía Judicial Federal, antes de lo cual fungió como representante de la Procuraduría General de la República (PGR) en Guadalajara.
Este funcionario huyó de México para librarse de una orden de aprehensión en su contra en 1993 por enriquecimiento ilícito y delitos contra la salud, y de acuerdo a informes de prensa se convirtió en informante de la Oficina contra las Drogas de Estados Unidos (DEA).
La información de González Calderoni a Guzmán incluía “donde podía trabajar” la organización liderada por Guzmán.
Otra información clave que González Calderoni ofreció a Guzmán, aseguró, fue que el Gobierno de Estados Unidos instaló una “base de intercepción” de aviones en el estado de Yucatán a fin de localizar aviones cargados con cocaína provenientes de Sudamérica.
De acuerdo a órdenes del juez Brian Cogan, el rostro actual de Martínez no puede ser identificado en los bosquejos realizados por la Corte. Martínez presumiblemente goza de su libertad en Estados Unidos, para cuyo gobierno coopera como testigo protegido.
LEG