El número de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos cayó a su nivel más bajo en una década, unos 10.7 millones de personas, debido principalmente a una “aguda disminución” de 1.5 millones de mexicanos, reportó hoy un informe del Centro Pew.
El reporte señaló sin embargo que la frontera mexicana continúa siendo la ruta principal para el ingreso a Estados Unidos de un creciente número de inmigrantes indocumentados de los países del llamado triángulo del Norte de Centroamérica (El Salvador, Guatemala y Honduras).
“Debido a esos tres países, América Central fue la única región de nacimientos que representa a más inmigrantes no autorizados en 2016 que en 2007”, indicó.
El Centro estimó en ese sentido que el total de inmigrantes indocumentados que residían en los Estados Unidos en 2016 ascendía a 10.7 millones de personas, un descenso respecto del techo histórico de 12.2 millones de 2007, de acuerdo con las nuevas estimaciones.
Se trata del nivel de población indocumentada más bajo desde 2004, a raíz de una reducción de 1.5 millones de mexicanos indocumentados entre 2007 y 2016.
“México sigue siendo sin embargo el país de origen de 5.4 millones de inmigrantes no autorizados, o casi la mitad del total de los que residen en los Estados Unidos”, indicó.
Por comparación, un total de 1.85 millones de los inmigrantes indocumentados son de origen centroamericano, lo que refleja un incremento de 375 mil personas entre 2007 y 2016.
El Centro hizo notar que el decremento del número total de inmigrantes no autorizados se debe principalmente a una considerable disminución del número de nuevos indocumentados que llegan a Estados Unidos, en especial los procedentes de México.
“Consecuentemente, la población indocumentada actual incluye a una proporción menor de recién llegados especialmente de México, que una década antes”, explicó.
Entre las nacionalidades que han incrementado durante el periodo 2007 y 2016 destacan los inmigrantes no indocumentados procedentes de india y Venezuela.
En contraste, durante el mismo periodo se han registrado disminuciones estadísticamente significativas de inmigrantes procedentes de Brasil, Colombia, Ecuador y Corea del Sur, entre otros.
En general, la población indocumentada se redujo un 13 por ciento entre 2007 y 2016, pero durante ese lapso la migración documentada legal aumentó en 22 por ciento, equivalente a seis millones de personas.
En 2016, Estados Unidos albergaba a un total de 34.4 millones de inmigrantes legales, tanto ciudadanos naturalizados como residentes con visas permanentes o temporales.
Del total de la población indocumentada, alrededor de un millón de personas gozaban de algún tipo de protección contra la deportación, incluidas alrededor de 700 mil “dreamers” y beneficiarios del Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA).
Aunque ambos programas fueron cancelados por el presidente Donald Trump, por el momento continúan en vigor debido a decisiones de los tribunales estadunidenses.
De manera creciente, según el reporte, es más probable que los nuevos inmigrantes indocumentados se conviertan en residentes de largo plazo de los Estados Unidos: dos terceras partes han vivido en el país más de 10 años.
“En la medida que la duración de su residencia se extiende, un creciente número de inmigrantes indocumentados adultos, un 43 por ciento, viven en hogares con niños nacidos en los Estados Unidos”, apuntó.
Más de cinco millones de menores de 18 años nacidos en los Estados Unidos viven con padres indocumentados en un total de 5.2 millones de hogares, equivalentes a una de cada 23 casas en el país.
Pew es un centro especializado de análisis que ofrece información sobre diversas problemáticas políticas y sociales, actitudes y tendencias que caracterizan a Estados Unidos y el mundo. Tiene su sede en la capital estadunidense.
jhs