Dallas.- Un legislador republicano de Texas interpuso una iniciativa de ley para poner fin a las colegiaturas baratas a estudiantes indocumentados en las universidades públicas del estado, similares a las que se ofrecen al resto de los alumnos residentes.
La iniciativa del representante estatal Kyle Biedermann revive el esfuerzo para poner fin a la matrícula estatal para estudiantes indocumentados, algo que se ha intentado en cada sesión de la legislatura en los últimos 15 años.
“Me enorgullece luchar por el contribuyente. Las políticas imán que benefician a los inmigrantes ilegales perjudican a los ciudadanos y a los que emigraron legalmente”, dijo Biedermann en un comunicado de prensa. “Debemos eliminar estos imanes y proteger nuestra frontera”.
En 2001, Texas se convirtió en la primera entidad del país en aprobar una ley que concede a los estudiantes indocumentados que han concluido su preparatoria y tienen al menos tres años residiendo en la entidad el derecho a pagar en las universidades públicas colegiaturas a mitad de precio, de unos cuatro mil 500 dólares al año, similares a las que pagan los residentes nativos
En cambio, los estudiantes provenientes de otras entidades y del extranjero deben pagar la colegiatura completa que fluctúa entre nueve mil y 12 mil dólares por año escolar.
Biedermann, miembro del conservador Comité de Libertad de la Cámara de Representantes de Texas, dijo que su propuesta de ley vendría a cerrar “un vacío legal” que otorga un beneficio a los inmigrantes indocumentados.
“Es hora de restablecer el respeto por nuestras leyes de inmigración y proteger a nuestros electores”, dijo Biedermann en el comunicado.
La ley de colegiaturas baratas para estudiantes indocumentados se ha mantenido vigente a lo largo de 17 años a pesar de los continuos intentos por repelerla en las sesiones legislativas anteriores.
El representante republicano Jonathan Stickland presentó una iniciativa el año pasado. Dos años antes, la senadora republicana Donna Campbell, interpuso también un proyecto de ley para derogar la medida.
El gobernador Greg Abbott, quien durante su mandato ha buscado atraer a los hispanos, ha dicho que la ley es defectuosa y debe ser revisada. Sin embargo, durante la reciente campaña política por su reelección, Abbott esquivó preguntas sobre si la ley debería ser revocada.
aacg