El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (UNHRC) pidió hoy a los gobiernos de Guatemala, Honduras, México y Estados Unidos proteger los derechos de la caravana de migrantes, que viajan desde América Central hacia territorio estadunidense.
En un comunicado, el organismo de las Naciones Unidas (ONU) informó este miércoles en su sede en Ginebra, que envió a los gobiernos de las cuatro naciones una carta para pedirles tomar las medidas necesarias para garantizar el respeto de los derechos humanos de las personas que viajan en caravanas.
“Las personas migrantes y en situación de movilidad, como refugiados/as y solicitantes de asilo, que viajan en caravanas desde América Central hacia México y Estados Unidos de América, merecen el pleno respeto de sus derechos humanos por parte de todos los países involucrados”, destacó.
Consideró que las personas migrantes que viajan en caravanas enfrentan amenazas crecientes para su vida, libertad y su seguridad, y graves desafíos humanitarios, relacionados con una grave escasez de atención médica, de medicamentos, agua y saneamiento, alimentación y vivienda.
“Esas caravanas no serán las últimas a menos que la situación de la que huyen las personas migrantes, que para muchos incluye violaciones extremas de los derechos humanos, haya mejorado considerablemente”, destacó la carta, elaborada por expertos independientes de la ONU.
En lugar de alimentar las tensiones con discursos de odio y amenazas, los gobiernos deberían trabajar juntos para abordar la desigualdad, pobreza, exclusión social, violencia, inseguridad, degradación ambiental y la persecución como los principales factores de la migración en América Central, agregó.
“La cooperación entre estos Estados se requiere de manera urgente para desarrollar canales de migración más accesibles, regulares, seguros y asequibles”, apuntó.
Desde mediados de octubre, entre 12 mil y 14 mil migrantes han pasado por las fronteras de Guatemala y México, buscando llegar a Estados Unidos, en los diferentes grupos de caravanas, provenientes principalmente de Honduras, pero con un número creciente de migrantes de Guatemala, Nicaragua y El Salvador.
Un número significativo de los migrantes está compuesto por familias, incluidas muchas madres solteras con hijos menores de cinco años. Adicionalmente, se estima que hay alrededor de 100 personas Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBTI), además de un número desconocido de personas con discapacidad que viajan en las caravanas.
Los expertos de la ONU también expresaron su preocupación por el lenguaje y las prácticas racistas y xenófobas utilizadas por las autoridades estadunidenses, que vulneran las normas internacionales de derechos humanos sobre igualdad y no discriminación.
“La respuesta oficial en dicho país, además de violar el derecho internacional, estigmatiza a las personas migrantes y refugiadas, equiparándolas con criminales y con epidemias, promueve un clima de intolerancia, odio racial y xenofobia contra aquellos percibidos como ‘no blancos’, creando ambientes emocionales hostiles”, indicó.
Esto, agregó el UNHRC, tiene efectos perjudiciales sobre el derecho a la salud mental, no sólo de las personas migrantes, sino del público en general.
“Es especialmente preocupante que esa retórica sea expresada por autoridades de alto nivel, lo que lleva a una escalada y normalización del discurso de odio, así como a la incitación al odio y a la discriminación en la esfera política y pública”, subrayó.
Los expertos también expresaron su profunda preocupación por la decisión de Estados Unidos de enviar personal militar para asegurar su frontera.
“La experiencia muestra que cuando las fuerzas armadas se utilizan para realizar tareas para las que no están capacitadas ello generalmente conduce a graves violaciones de los derechos humanos”, indicaron.
Los especialistas recordaron que se debe garantizar que las fuerzas estadunidenses en la frontera actuarán de acuerdo con los principios internacionalmente reconocidos de necesidad, proporcionalidad y racionalidad.
jhs