La Suprema Corte de Brasil analizará, probablemente la próxima semana, el pedido de la defensa del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva para ponerlo en libertad por supuesta parcialidad del juez que lo condenó, Sergio Moro, quien asumirá el Ministerio de Justicia a partir del 1 de enero.
El juez del Supremo Edson Fachin, instructor de los casos de la Operación Lava Jato, pidió a la Corte que marque una sesión para analizar el pedido de habeas corpus de Lula da Silva, encarcelado desde el 7 de abril.
La defensa de Lula da Silva, encarcelado a 12 años y un mes por corrupción y lavado de dinero, recurrió ante la Corte Suprema la sentencia pronunciada por Moro después de anunciar éste en octubre que será ministro en el gobierno de Jair Bolsonaro.
En su pedido presentado ante el Supremo Tribunal Federal (STF), los abogados del exmandatario –inhabilitado políticamente cuando lideraba las encuestas para las elecciones presidenciales- aseguran que el juez Moro fue parcial en su condena y actuó para dejarle fuera de las elecciones de octubre.
Considerado por una parte de la población como un “héroe” que colocó entre rejas a Lula da Silva o al ex presidente de la Cámara Baja, Eduardo Cunha, entre decenas de otros políticos y empresarios, Moro es ahora percibido por la izquierda como un magistrado parcial.
El “zar de la Operación Lava Jato” ha sido duramente criticado por el Partido de los Trabajadores de Lula da Silva tras la decisión de sumarse al Ejecutivo del exmilitar de extrema derecha, ya que consideran que su condena a Lula da Silva podría haber estado influenciada por intereses políticos.
jhs