Roban datos bancarios que ofrecen en Facebook
Juan es mesero en un restaurante de Polanco, compra su despensa en línea, utiliza taxis desde una app, consume en restaurantes que cuenten con pago vía Internet y adquiere ropa a través del e-commerce, todo gracias a los datos bancarios que él mismo roba a sus clientes al momento que les cobra.
En los últimos meses ha surgido un nuevo robo de información de tarjetas de crédito o débito: CaCas (por las siglas en inglés de Credit Cards), que se obtienen en establecimientos comerciales al sacar fotos de ambos lados del plástico, o simplemente anotar la información, para luego armar bases de datos que se ofertan vía Facebook, o para ofrecer el pago de servicios o compras e-commerce con descuentos hasta de 50%.
“Aprovecho el cobro con una cuenta con tarjeta de débito o crédito para anotar en su comanda la fecha de vencimiento, código de seguridad de la tarjeta y el número de serie(…) Llevo el orden de fechas y códigos de seguridad que anoto y, al finalizar, saco una totalización de la terminal bancaria, en la cual vienen por orden los números de serie de la tarjeta”, detalla nuestro entrevistado.
Él, por lo general, a “las tarjetas que saco les doy un uso propio, compro todo lo que me pueda ahorrar”, dice.
Buscan incautos en redes
Edgar Martínez, director de Ciberdelincuencia en la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, reconoció que estos grupos ya han sido detectados, pero los delincuentes cambian constantemente su perfil de Facebook, por lo que es muy difícil rastrear su ubicación.
“En Facebook hay grupos donde solicitan meseros o personas con acceso a tarjetas de crédito que quieran generar ingresos extra; ahí los reclutan, y con que les pasen los números de la tarjeta de atrás y adelante, les dan de 100 a 200 pesos por tarjeta” explicó.
De acuerdo con Mario Alberto di Costanzo, presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), el fraude con tarjetas bancarias ha crecido y evolucionado; tan solo en el primer semestre del año superó los 14 mil 500 millones de pesos.
“En las cifras podemos observar que el fraude por comercio electrónico aumentó; notamos que este delito está evolucionando, de clonación de tarjetas bancarias, a fraudes en compras online”, dijo.
El huesos, quien pidió el anonimato, trabaja en una gasolinera en Ecatepec, Estado de México, obtiene los datos bancarios engañando al usuario de que la terminal bancaria es fija y al momento de llevarse la tarjeta fotografía ambos lados del plástico y las guarda en una galería de fotos que posteriormente comercializa.
LEG