Para largo, extradición del comandante Emilio
La extradición temporal de Raúl Escobar Poblete, alias el comandante Emilio, hacia Chile para ser juzgado por terrorismo y el homicidio de un senador en 1991 podría tardar años, explicó el investigador en materia de extradición, Alberto Hernández Villa.
El catedrático de Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe) indicó que el chileno, vinculado a proceso en México por secuestro y actualmente preso en Guanajuato, no podrá ser entregado a las autoridades sudamericanas, en tanto no sea sentenciado en el país.
“De acuerdo con los tratados, lo que procede es que primero se le procese en México y después de que culmine el proceso mexicano, con todos sus recursos ordinarios, puede ser entregado a Chile.
“Y todavía tendría contra la sentencia (por secuestro) un recurso de apelación; contra ésta, un amparo directo. Tendría una situación indeterminada en cuanto al tiempo; probablemente hasta un par de años”, explicó Hernández Villa.
Además, la defensa de Escobar Poblete puede interponer un amparo indirecto contra la autorización de extradición emitida por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), para lo cual cuenta con 30 días; y posteriormente, si queda firme, se solicitaría un recurso de revisión, el cual si derivara en una suspensión del acto reclamado, la cancillería o el agente del Ministerio Público tendrían la facultad de interponer un recurso revisión.
Invariablemente, dijo, en un amparo indirecto se pasaría por el recurso de revisión de una u otra parte.
Una vez resuelto, pasarán 60 días naturales para que sea entregado a Chile con el fin de ser juzgado y, posteriormente, regresaría a México para cumplir la sentencia si es que es hallado culpable de secuestro.
“El Gobierno mexicano tendría que esperar hasta que culminara el proceso con todos los recursos ordinarios dentro de ese proceso, y hasta entonces se pondría a disposición del Gobierno chileno y correrían esos 60 días de los que estamos hablando”, dijo.
La excepción a esa regla, recordó Hernández Villa, es cuando el proceso es por delincuencia organizada, lo cual no es el caso de Escobar Poblete, pues aún cuando en Chile se le acusa de terrorismo, lo que rige es el proceso mexicano.
Consideró que en caso de que el comandante Emilio solicitara asilo político no procedería, pues la Secretaría de Gobernación debe pedir su parecer a la SRE, y se tomará en cuenta la resolución para la extradición que acaba de emitir.
De acuerdo con Hernández Villa, sí existe la posibilidad de que el imputado sea condenado en México y reciba asilo político si las autoridades mexicanas encuentran que Chile lo quiere para efectos de una venganza o persecución política.
Persiste temor y exigencia de justicia
Un residente en el municipio de San Miguel de Allende, donde fue detenido en mayo de 2017 el comandante Emilio, relató que a pesar de que ya no se han presentado secuestros de alto impacto en el lugar, el saldo que dejó Raúl Escobar Poblete entre la sociedad es de zozobra e impotencia.
El habitante de este pueblo mágico comentó que fue cercano a Ricardo Alfonso Palma Salamanca, alias el Negro Palma, quien era conocido como Esteban Manuel Solís Tamayo entre sus amistades.
Relató que era común que Palma Salamanca no llevara consigo dinero, pero sí poseía terrenos que ofrecía entre sus conocidos.
Incluso, comentó que el chileno, quien fue compañero del comandante Emilio en el Frente Patriótico Manuel Rodríguez que luchó contra la dictadura pinochetista, relataba que continuamente se metían a robar a su casa y se llevaban su equipo fotográfico.
“Tenía muy mala suerte, pero al final tenía una casa acá, un terreno allá, varias propiedades, y la pregunta es: ¿cómo se hizo de ello tan fácil, y siempre decía que no tenía un peso?”.
También expresó que al compañero del comandante Emilio no se le conoció un trabajo formal o estable, “andaba como en chambitas, ‘de te vendo mis fotos’”.
A más de año y medio de la detención del chileno, manifestó que la gente adinerada en San Miguel de Allende vive con pánico y aguarda justicia.
Palma Salamanca y Silvia Brzovic, alias Pilar Quezada Moreno, eran socios en la galería MuvArte en San Miguel de Allende, tienen dos hijos y huyeron tras la detención de Escobar Poblete. Fueron detenidos en Francia en febrero pasado y actualmente tienen asilo político en ese país.
Persiste temor y exigencia de justicia
Un residente en el municipio de San Miguel de Allende, donde fue detenido en mayo de 2017 el comandante Emilio, relató que a pesar de que ya no se han presentado secuestros de alto impacto en el lugar, el saldo que dejó Raúl Escobar Poblete entre la sociedad es de zozobra e impotencia.
El habitante de este pueblo mágico comentó que fue cercano a Ricardo Alfonso Palma Salamanca, alias el Negro Palma, quien era conocido como Esteban Manuel Solís Tamayo entre sus amistades.
Relató que era común que Palma Salamanca no llevara consigo dinero, pero sí poseía terrenos que ofrecía entre sus conocidos.
Incluso, comentó que el chileno, quien fue compañero del comandante Emilio en el Frente Patriótico Manuel Rodríguez que luchó contra la dictadura pinochetista, relataba que continuamente se metían a robar a su casa y se llevaban su equipo fotográfico.
“Tenía muy mala suerte, pero al final tenía una casa acá, un terreno allá, varias propiedades, y la pregunta es: ¿cómo se hizo de ello tan fácil, y siempre decía que no tenía un peso?”.
También expresó que al compañero del comandante Emilio no se le conoció un trabajo formal o estable, “andaba como en chambitas, ‘de te vendo mis fotos’”.
A más de año y medio de la detención del chileno, manifestó que la gente adinerada en San Miguel de Allende vive con pánico y aguarda justicia.
Palma Salamanca y Silvia Brzovic, alias Pilar Quezada Moreno, eran socios en la galería MuvArte en San Miguel de Allende, tienen dos hijos y huyeron tras la detención de Escobar Poblete. Fueron detenidos en Francia en febrero pasado y actualmente tienen asilo político en ese país.
LEG