El nuevo Gobierno podría heredar los aranceles al acero y aluminio impuestos por Estados Unidos y tocará al próximo subsecretario de Relaciones Exteriores, Jesús Seade, intervenir para llegar a un acuerdo, toda vez que aún no hay resolución al tema a un día de que se firme el acuerdo comercial T-MEC.
Así lo consideró el secretario técnico del Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Internacionales (CCENI), Eugenio Salinas, al señalar que la imposición de aranceles es un tema aún pendiente previo a la firma del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en Buenos Aires, Argentina.
Refirió que los empresarios se reunieron este martes con el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, pero todavía no hay nada concreto al respecto y sigue la negociación relacionada con la sección 232.
“No hay una propuesta específica que hayan planteado al sector privado y vamos a esperar”, manifestó el integrante del Cuarto de Junto, quien confió que en los próximos dos días se tenga una respuesta de parte del gobierno estadounidense.
Por separado, Juan Pablo Castañón, presidente del CCENI y del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), comentó que la iniciativa privada está lista para cabildear la aprobación del T-MEC en los respectivos congresos.
Dijo que los empresarios -integrados en el Cuarto de Junto- serán quienes se acerquen al Senado de la República y, de igual manera, conversarán con sus aliados de Estados Unidos y Canadá para lograr avances en la ratificación del instrumento comercial en aquellos congresos.
“Es todavía un trabajo que queda por delante”, manifestó al señalar que con el triunfo de los demócratas en la Cámara de Representantes se tiene aún un riesgo.
Esa situación podría implicar que pidan negociar el T-MEC —mismo que sustituirá al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) — a través de cartas paralelas en algunos capítulos.
“(Las cartas paralelas) implican que hagan nuevas solicitudes adicionales a lo que ya están y eso será una nueva negociación, que esperemos que no sea nada significativo porque la negociación fue bastante extensa”, argumentó.
Para el empresario, la firma del acuerdo comercial envía un mensaje positivo hacia el exterior, porque se retomará la confianza al dejar en claro que México sigue en el camino del desarrollo, búsqueda de empleos y atracción de inversiones hacia el futuro.
LEG