La canciller alemana, Angela Merkel, llamó hoy a garantizar la integridad territorial de Ucrania, mientras que Kiev cifró sus esperanzas en la OTAN y en Alemania como uno de sus “mas estrechos aliados”.
“Tenemos la obligación de cumplir con lo que una vez prometimos”, declaró Merkel al aludir al Memorando de Budapest de 1994, firmado por Reino Unido y EU, pero también por Rusia, y por el cual Ucrania entregaba sus armas nucleares de tiempos de la Unión Soviética a cambio de garantías sobre su integridad territorial.
La canciller se refirió al incidente del pasado domingo en el estrecho de Kerch -que une los mares Negro y de Azov-, en el que guardacostas rusos apresaron tres barcos militares ucranianos e hirieron a varios tripulantes y llamó a Rusia a poner en libertad a los soldados ucranianos retenidos.
Al mismo tiempo pidió prudencia a Ucrania, porque el conflicto sólo puede resolverse “con sensatez y a través del diálogo“, no por la vía militar.
Más claro aún fue el ministro de Exteriores, el socialdemócrata Heiko Maas, quien en una comparecencia conjunta con al primer ministro ucraniano, Volodímir Hroisman, sentenció que “no queremos una militarización del conflicto, sino un proceso político”, tras expresar su “comprensión” por los temores de Kiev a una ofensiva ruda.
El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, había expresado previamente en una entrevista al “Bild”, publicada hoy, su confianza en la intervención de la Alianza Atlántica y de Berlín.
“Alemania es uno de nuestros aliados más estrechos y esperamos que dentro de la OTAN haya ahora Estados dispuestos a enviar buques militares al Mar de Azov para apoyar a Ucrania y garantizar la seguridad”, dijo.
Expresó además sus esperanzas de que Merkel, “gran amiga de Ucrania“, vuelva a prestar junto a otros aliados el mismo apoyo que en 2015, cuando con sus negociaciones en Minsk “ya salvó una vez” al país, dijo.
Merkel aludió también a los acuerdos de Minsk al afirmar que contribuyeron a que en estos últimos años no haya habido “una permanente escalada” del conflicto ruso-ucraniano.
No obstante, lamentó que no hayan permitido lograr o aproximarse a una solución política del conflicto ni tampoco que Ucrania “vuelva a tener acceso a sus propias fronteras”.
Merkel se refirió asimismo al acuerdo existente entre Moscú y Kiev de 2003 que establece el uso conjunto del mar de Azov y la libre circulación de barcos de ambos países por el estrecho de Kerch.
En ese sentido, criticó el empeoramiento del tráfico marítimo desde la inauguración en mayo del puente del estrecho de Kerch que une territorio ruso con la península ucraniana de Crimea, anexionada por Rusia en 2014.
Merkel, que hizo estas declaraciones durante la inauguración del III foro económico germano-ucraniano junto al primer ministro Hroisman, llamó a interceder por las ciudades ucranianas “que dependen de su acceso al mar”, como en el caso del puerto de Mariúpol.
Aludió a la “muy difícil” situación económica en Ucrania, que paralelamente vive con “el miedo siempre por la paz y de más agresiones” por parte de Rusia y animó a Kiev a “seguir en la senda de las reformas” y continuar luchando contra la corrupción.
También ahí fue más directo su ministro de Exteriores, Maas, quien aludió ante Hroisman a no “olvidar” los “anhelos” democráticos y europeístas de las movilizaciones del Maidán -la plaza de la Independencia de Kiev-, hace cinco años, y a avanzar en las reformas.
Los países, próximos geográficamente a Rusia, tienen derecho a su propio desarrollo, afirmó en su discurso la canciller, quien agregó que ese principio del derecho internacional es algo que se ha querido dejar claro con las sanciones impuestas a Moscú.
De Ucrania dijo que es un caso “especialmente claro”, porque tras el desmembramiento de la Unión Soviética decidió en un referéndum ser independiente, plebiscito en el que también participo Crimea, recordó, que a su vez se pronunció también a favor de la independencia y de formar parte de ese país.
“Tenemos que luchar por nuestra independencia”, dijo en ese sentido Hroisjman, tras explicar el estado de excepción decretado en algunas regiones de Ucrania, al tiempo que acusó a Rusia de violar desde hace cuatro años de manera constante el derecho internacional en el conflicto que enfrenta a ambos países.
Poroshenko en su entrevista con el “Bild”, afirmó que “Putin quiere de vuelta el antiguo imperio ruso” y para ello no le basta con Crimea, el Donbás, y ahora el mar de Azov, sino que tiene que anexionarse toda Ucrania, a la que ve, dijo, como una colonia.
También Alemania debe preguntarse qué será lo próximo que hará Vladímir Putin “si no lo frenamos”, advirtió.
jhs