Los líderes del mundo se reunen en Buenos Aires, Argentina, para asistir a la Cumbre del G20, que se realiza hoy y mañana, no estará exenta de dificultades para llegar a consensos, especialmente en asuntos espinosos como la defensa del libre comercio y de políticas contra el cambio climático.
El cónclave de los jefes de Estado y de Gobierno que integran el G20 -las 20 economías más desarrollas y emergentes- se realiza en medio de una encrucijada global marcada por las tensiones comerciales entre EU y potencias como China y la Unión Europea y por cruciales choques diplomáticos como el que enfrenta a Rusia con Ucrania.
“Recibiendo a los líderes más importantes del mundo, todos juntos a la misma vez y mismo lugar, algo que nunca pasó en nuestro país”, dijo ayer el presidente argentino, Mauricio Macri, quien mantuvo ya una larga lista de reuniones bilaterales.
El reto de Argentina es lograr que los asistentes a la cita, entre ellos Donald Trump (EU), Xi Jinping (China), Vladimir Putin (Rusia), Angela Merkel(Alemania) y Emmanuel Macron (Francia) pueden llegar a acuerdos al menos en las tres prioridades marcadas para este año por la presidencia argentina del grupo: el futuro del trabajo, infraestructura para el desarrollo y un futuro alimentario sostenible.
Nacido en 1999 como una reunión técnica de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales, en 2008, en plena crisis financiera global, el G20 se convirtió en el mayor foro político y económico del mundo, cuyos miembros representan el 85 % del producto bruto global, dos tercios de la población y el 75 % del comercio internacional.
El Presidente de EU, Donald Trump, llegó anoche a Buenos Aires, lo que marca su primera visita a Latinoamérica desde que llegó al poder hace casi dos años y permanecerá en la ciudad hasta la noche del sábado, justo después de culminar una cena de trabajo con el presidente chino, Xi Jinping, en la que ambos podrían alcanzar un acuerdo para frenar la guerra comercial entre EU y China.
Trump también tiene previsto reunirse hoy con Macri, y se espera que participe además en la firma del renovado acuerdo comercial entre EU, México y Canadá, conocido como T-MEC.
Otros líderes con los que conversará en privado serán la canciller alemana, Angela Merkel; los primeros ministros de Japón, Shinzo Abe, y de la India, Narendra Modi; y los presidentes surcoreano, Moon Jae-in, y turco, Recep Tayyip Erdogan.
La canciller alemana, Angela Merkel, se vio forzada a retrasar su llegada debido a un problema técnico en su avión.
Macri, quien llegó a la Casa Rosada hace tres años y desde entonces a pregonado una política internacional de inserción global y buenas relaciones, incluso con rivales históricos, como el Reino Unido, no se cansa de repetir que ser sede de la cumbre de líderes del G20 es una “oportunidad” para demostrar al mundo de lo que es capaz Argentina.
Para los analistas, Macri, que el próximo año podría buscar la reelección, puede sacar buenos réditos para Argentina en materia comercial y de inversiones a partir de las múltiples citas bilaterales que mantendrá durante la cumbre, pero el ciudadano argentino, en general, no tiene grandes expectativas.
En sintonía. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien llegó el miércoles en la noche a Buenos Aires, donde la funcionaría que los recibiría llegó tarde, se reunió ayer con Mauricio Macri, en compañía de sus esposas.
Protagonista . El presidente chino, Xi Jinping, llegó ayer y se prevé que se reúna con Trump y puedan alcanzar un acuerdo para frenar la guerra comercial.
La sombra de Khashoggi. El presidente turco, Tayyip Erdogan, podría reunirse con el príncipe saudita Mohammed bin Salman para abordar el asesinato del periodista.
Blindados. Más de 22 mil elementos compondrán el dispositivo de seguridad que Argentina desplegó para la Cumbre del G20 que tendrá lugar en Buenos Aires, donde ayer arreciaron las protestas.
LEG