El próximo Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, deberá ofrecer el mismo discurso durante su toma de protesta ante el Congreso de la Unión y ante la población congregada en el Zócalo capitalino; de lo contrario mandaría un mal mensaje, consideró Edgar Ortiz Arellano, politólogo y catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Manifestó que utilizar el mismo mensaje en ambos discursos le daría mayor congruencia y como estrategia de comunicación política le va a generar mayor legitimidad, “porque a fin de cuentas que diga dos discursos ya siendo el Presidente de la República, puede hablar mal de él, puede dar un signo negativo para todos”, consideró el académico.
Estimó que el mensaje ante el Congreso de la Unión deberá ser de unidad, “solemne, que invite a todos los mexicanos a sumarse a su proyecto de nación y a darle certeza y certidumbre a los mercados financieros”. Mientras que ante la ciudadanía, en el Zócalo capitalino, se espera que aborde temas como el combate a la corrupción, la inclusión de todos los mexicanos y la lucha contra la pobreza.
De tal forma que la diferencia sería mas de forma que de fondo.
En tanto, para José Fernández Santillán, académico del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus Ciudad de México, por la naturaleza contradictoria de López Obrador, este sábado dará dos discursos distintos.
“En el Congreso dirá que va a respetar la ley, el federalismo, el voto. Y otro va a ser el discurso que dé en el Zócalo hablando de la cuarta transformación, de las promesas de mejoramiento de las clases populares, en especial lo que es la ayuda a los jóvenes, a las personas de la tercera edad; de una política exterior basada en la no intervención”, señaló.
No obstante, consideró que a pesar de tener discursos diferentes, el común denominador será un llamado a la unidad y a la estabilidad, “porque ya vio que la economía él mismo, su partido y aliados la pusieron de cabeza en este período de transición”.
LEG