Luego de la tormenta en los mercados en México del lunes pasado, vinieron algunos eventos que pueden ayudar a mitigar riesgos de corto plazo. Por un lado, el FMI autorizó la línea vigente de crédito para nuestro país por un monto de 74 mil millones de dólares, y por otro lado, el equipo de Hacienda del próximo Gobierno adelantó algunas variables muy importantes para el Presupuesto 2019, en el que por inicio de cuentas mantendrán la disciplina fiscal, y eso es muy importante.
Definen un superávit primario de 0.8 a 1.0% (comentado por el doctor Carlos Urzúa) y una deuda / PIB entre 45 y 46%. Esto significa que el Gobierno no se endeudará ni gastará más de lo que ingresa, reforzando la estabilidad macroeconómica, muy importante para las calificadoras crediticias.
El crecimiento económico será alrededor de 2.0% anual, haciendo conciencia de que el estimado de crecimiento de la economía mexicana por el nuevo Gobierno asciende a 4.0% comentado ampliamente en distintos foros y entrevistas. Seguramente será una meta que buscarán alcanzar durante el sexenio, pero el hecho de que reconozcan un menor dinamismo genera “tranquilidad”.
La inflación la ubican debajo de 4.0% anual. Consideramos que mientras el tipo de cambio no ceda posiciones en mayor medida, el riesgo por transferencia de precios está vigente. Por ello, creemos que la inflación estará rondando niveles más cercanos a 5.0% anual.
El tipo de cambio promedio será de $20.00. Tener este promedio significa “volatilidad”, porque hablar entre $19.00 y $21.00 como datos probables durante el año, o de $18.00 a $22.00 muy probable, rangos de +/- 10%. Niveles bajos, los consideramos como poco probables de darse en el entorno actual, y es mucho más sensible ver movimientos de alza en el mediano plazo por flujos de inversión de extranjeros.
El precio del petróleo será una ventaja en este presupuesto, aunque no en la producción diaria de crudo. Tendrán una ventaja de entre 15 y 20% de la cobertura del año anterior.
El costo por servicio de deuda tendrá un aumento de entre 15 y 20% de lo pagado en 2018, afectado por los aumentos en las tasas de interés tanto locales como internacionales. Es posible que en 2019 veamos condiciones de política monetaria menos restrictivas tanto en México como en Estados Unidos por el bajo nivel de crecimiento en nuestro país y una modesta desaceleración en la economía americana.
Comentaron que el Presupuesto se entregaría al Congreso el próximo 8 de diciembre para su análisis, modificaciones en su caso y votación final. Evidentemente, esperaríamos pocos cambios a lo que envíe la SHCP al Congreso por tener un dominio indiscutible.
Una reflexión que estuvimos analizando: “En Gobiernos con fuerte apoyo a programas sociales, la disciplina fiscal es crítica para mantener buenos comportamientos en mercados en el tiempo, el nivel de deuda pública, la deuda / PIB, el déficit fiscal y la cuenta corriente deben vigilarse ‘todos los días’”.