Foto: Reuters El Gobierno estatal de Texas responsabilizó hoy al Gobierno mexicano de la crisis migratoria provocada por la llegada de la caravana centroamericana a la frontera entre México y EU  

Austin– El Gobierno estatal de Texas (EU) responsabilizó hoy al Gobierno mexicano de la crisis migratoria provocada por la llegada de la caravana centroamericana a la frontera entre México y Estados Unidos.

 

El fiscal general texano, el republicano Ken Paxton, reelegido en el cargo en las pasadas elecciones legislativas, declaró en una entrevista a la cadena televisiva que las autoridades mexicanas cometieron “un gran error dejando que estas personas entraran en su país”.

 

El abogado, de 55 años, admitió que la situación es “complicada” y se solidarizó con el alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastélum, ciudad fronteriza con Estados Unidos que ha recibido la mayor parte de la caravana migrante.

 

Según datos de las autoridades mexicanas, unos 9 mil centroamericanos han llegado a México desde el 19 de octubre en distintos grupos, de los cuales más de 7 mil arribaron a Mexicali y Tijuana, estado de Baja California, para desde allí pedir asilo en EU y otros 2 mil se ubican en otras parte del país.

 

“Estoy de acuerdo con el alcalde de Tijuana, tienen un problema y están destinando recursos de los que no disponen, puesto que, además, no sabemos cuándo acabará esta situación. Creo que las instituciones federales de México son las que tienen que dar un paso adelante y responsabilizarse de toda esa gente”, insistió.

 

En cuanto a la situación del lado estadounidense, defendió la postura del presidente Donald Trump y su responsabilidad de proteger las fronteras para “evitar la entrada de criminales”.

 

Paxton argumentó que “no se sabe quiénes son las personas que tratan de entrar” a través de la caravana y dijo que sus estadísticas “demuestran” que de “forma constante” hay criminales buscando entrar a Estados Unidos.

 

“Estoy totalmente a favor de la inmigración, necesitamos mano de obra en Texas, pero se debe realizar bajo los procedimientos correctos”, valoró.

 

La tensión en la frontera alcanzó su máximo nivel el pasado domingo cuando un grupo de 42 inmigrantes fueron detenidos, aunque no enfrentarán cargos penales, por atacar con piedras a los agentes que vigilaban el muro que divide los dos países, según la Patrulla Fronteriza (CBP, en inglés).

 

Los patrulleros asentados en el paso fronterizo de San Ysidro (California) respondieron con el uso de gas lacrimógeno, algo a lo que Paxton se refirió como “un problema grave que debe ser resuelto”.

 

fahl