El Presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó una lectura de cartilla para la burocracia del país, en la cual no sólo no se suprimirán los excesos sino también los malos comportamientos, en el mensaje que emitió durante la tarde noche del sábado en el Zócalo capitalino.
El mandatario recordó que en su administración se eliminará el fuero para funcionarios y legisladores, para lo cual ya se envió al Senado la iniciativa de reforma al artículo 108 constitucional.
Sin embargo, en términos prácticos detalló acciones que estarán prohibidas, entre ellas, el que los funcionarios ordenen cerrar calles, se pasen los semáforos en rojo o se estacionen en lugares prohibidos.
“Se tratará con amabilidad a los ciudadanos en las oficinas públicas, todo el que vaya a una oficina pública, a una ventanilla, a pedir que le hagan un trámite, a pedir una información debe ser tratado con respeto.
“El servidor público debe aceptar con humildad que esos ciudadanos son los mandantes de nosotros que somos servidores públicos.
Otra de las prohibiciones será el comprar mercancías que existan en los almacenes públicos, no remodelar oficinas, no comprar mobiliario de lujo ni contratar estudios o investigaciones que se puedan realizar con la capacidad de los funcionarios.
A la vez, los oficinistas tendrán que ahorrar luz, agua, internet y gasolina en las oficinas.
Las compras del gobierno no sólo tendrán observancia de la ciudadanía sino también de la oficina de transparencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), al igual que las contrataciones y las licitaciones.
Dentro de las prohibiciones en Presidencia, destacó la eliminación de recursos para vestuario o cualquier acto para enaltecer la figura del mandatario.
fahl