Hace seis años, el Dr. Luis Videgaray Caso tuvo a bien poner en mis manos a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), una noble institución, que como lo dije desde que llegué, es la parte más financiera del Sector Social; ya que mientras otros supervisores deben cuidar que los bancos no quiebren, la CONDUSEF debe preocuparse de que las personas no quiebren.

A lo largo de estos seis años, se atendieron a poco más de 9.7 millones de personas, a quienes se les brindó desde una asesoría, hasta una defensoría legal gratuita; y si bien en la gran mayoría de las veces pude sentir la satisfacción de que sus reclamaciones se resolvieran favorablemente, en otras, aunque fuesen las menos, sentí la frustración de no poder lograrlo.

También se presentaron grandes retos, pude palpar la tragedia por la que atravesaron muchas familias ante fenómenos naturales, tal es el caso del huracán Odile que azotó el estado de Baja California Sur en el 2014, y del huracán Patricia en los estados de Jalisco, Colima, Nayarit, Michoacán y Guerrero en el año 2015; asimismo, la tragedia que vivimos los mexicanos ante los sismos del 7 y 19 de Septiembre del 2017, que afectaron fuertemente a Oaxaca, Chiapas, Morelos y la Ciudad de México.

Sin embargo, me quedo con la satisfacción de haber contribuido y apoyado a las familias afectadas con un “grano de arena” en la recuperación de su patrimonio perdido.

En la oficina y en la sala de juntas “del piso 10”, donde pasaba la mayor parte del tiempo con mi equipo diseñando estrategias jurídicas, analizando estadísticas, poniendo indicadores que indujeran a las instituciones financieras a atender mejor a los usuarios, o incluso, en las teleconferencias semanales con las delegaciones, vivimos muchos momentos tensos e intensos, cansados y otros más relajados, pero siempre con la convicción de servir y cumplir con nuestro mandato.

Quizá a muchos les pareciera extraño que en este texto no haga referencia a los números y estadísticas de las que siempre hablo; tal vez les parecerá inusual que “el señor de los números” (como me dice mi mujer), no haga referencia a ellos en esta ocasión, y es que hoy simplemente he querido compartir y transmitir aunque sea de manera muy breve, la vivencia de un funcionario público al que le dieron la gran oportunidad de servir.

Hoy concluyo mi gestión como presidente de la CONDUSEF y quiero agradecer a todos y a cada uno de los trabajadores de esta noble institución, a los medios de comunicación por estar al pendiente de nuestras acciones y comunicados, pero sobre todo a los usuarios de servicios financieros por la oportunidad de haberlos servido y atendido a lo largo de seis años.