Siete de cada diez franceses apoyan las reivindicaciones de los “chalecos amarillos” y consideran además que la política económica emprendida por el Gobierno galo es inadecuada, indica un sondeo difundido hoy por el instituto demoscópico BVA.
La encuesta, efectuada ayer y hoy entre 1.177 ciudadanos, apunta que el porcentaje de quienes apoyan a los contestatarios ha crecido seis puntos desde noviembre, hasta el 71 %, mientras que el de aquellos que desaprueban la política económica del Ejecutivo ha avanzado ocho respecto a septiembre, hasta el 75 %.
Los “chalecos amarillos” comenzaron su protesta contra el aumento de los impuestos sobre el carburante y la han ampliado después contra la pérdida de poder adquisitivo, y sus reivindicaciones consiguieron hoy que el Ejecutivo haya decidido congelar los precios del gas, de la electricidad y de los carburantes.
Sus mayores apoyos, según el sondeo, parten de los menores de 35 años (76 %), de los trabajadores y obreros (78 %), habitantes de municipios rurales (77 %) y franceses pertenecientes a las clases medias más modestas (75 %) y populares (87 %).
Entre los mayores de 65 años (62 %), aquellos que viven en la región parisina (60 %), las clases dirigentes (56 %) y los ciudadanos de clases medias superiores (54 %), en cambio, esos porcentajes bajan considerablemente.
Concretamente, solo dos de cada diez simpatizantes del partido gubernamental, La República en Marcha, respaldan sus reivindicaciones.
El sondeo añadió que, como ha sucedido, en caso de lograr una moratoria en el alza del precio de los carburantes, que estaba previsto para enero, siete de cada diez franceses verían justificado cesar las protestas, iniciadas el pasado 17 de noviembre y que este pasado sábado, el tercero consecutivo, reunieron a 136 mil personas.
jhs