Esta semana dio formal inicio en los mercados financieros la nueva administración federal con una clara política enfocada hacia el bienestar social, aunque ha sido enfático también en inversiones públicas que detonen el empleo y crecimiento regional. De ahí que es muy importante dar seguimiento al presupuesto 2019 que tendrá, como lo han mencionado, un superávit primario entre 0.8 y 1.0%, con lo que estarían limitando el endeudamiento público.
Las calificadoras crediticias tendrán un papel significativo dentro del primer trimestre del año, en especial Moody’s y S&P, que quisieron tener más información para hacer sus revisiones respectivas hacia la deuda soberana de México.
Los mercados se mantienen muy sensibles, y hasta ahora están aprovechando “poco” el movimiento de los mercados internacionales de la tregua comercial de aranceles entre Estados Unidos y China, el posible recorte en el déficit presupuestal de Italia para evitar las sanciones de la Comisión Europea y un ligero mejor ánimo para esperar la votación del Parlamento británico sobre el Brexit el próximo 11 del presente.
El tipo de cambio sigue operando sobre la raya entre consolidar con movimientos más laterales o, bien, generar una señal de presión al alza. Por eso, el presupuesto marcará la pauta para los inversionistas. Hemos comentado que, técnicamente, la ruptura al alza de 20.62 pesos en el mercado interbancario daría la señal para buscar niveles de 21.00 a 21.15 pesos por dólar, pero ya con una señal de rompimiento y condiciones de una mayor depreciación en el tiempo.
Lo que creemos es que cualquier apreciación de nuestra moneda estaría quizá hacia $19.80 y no más allá de $19.50, aunque muy poco probable de darse este último.
Los extranjeros están posicionados en Cetes, recibiendo un interés muy cómodo y atractivo de 8.0% o más, a un plazo máximo de un año, con alta liquidez y garantía del Gobierno federal.
De acuerdo a la información del Banxico del informe trimestral de inflación y de la última minuta, la economía sigue expuesta a factores externos e internos que mantendrán muy probablemente altas las tasas de interés.
El objetivo principal del Banxico es cuidar la inflación. Sin embargo, un tipo de cambio alto podría mantener el riesgo de una transferencia de precios y, por otro lado, el riesgo de una salida de flujos presionaría al tipo de cambio.
De ahí, que pensamos que las tasas de interés seguirán elevadas hasta tener más claro el avance del Gobierno federal en materia económica y la confianza de inversionistas nacionales y extranjeros retorne.
El mercado accionario, por su parte, ha sido presionado ante una salida de inversionistas que ven poca perspectiva de crecimiento al mercado ante un entorno incierto. Las iniciativas conocidas en semanas pasadas por algunos miembros del Congreso han afectado a sectores como el bancario, el minero, energético en primera instancia, pero la ola de venta se dio general. Actualmente la Bolsa intenta estabilizarse con un piso técnico en 39 mil 250 puntos, pero vemos techos muy fuertes hacia los 44 mil puntos, por lo que sólo se presta para inversiones de corto plazo hasta el momento.
Estamos a tan sólo dos semanas de tener más información, y los mercados cerrarán el año con cierta volatilidad, pero nos espera un primer trimestre por factores de entorno internacional y nacional que seguirán moviéndolos.