La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) visitará en enero próximo la frontera de Estados Unidos y México para conocer en directo la situación de miles de migrantes centroamericanos varados ahí en espera de solicitar asilo, se anunció hoy.
El Comisionado Luis Ernesto Vargas dijo que la CIDH atenderá varias peticiones que le fueron presentadas este jueves durante una audiencia sobre la situación de los migrantes que integran las tres caravanas, la mayoría de los cuales se encuentran en la ciudad de Tijuana.
Vargas consideró que el drama humanitario que representan estos migrantes es el fruto de una seria de factores socio-económicos, la situación se ha visto agravada como consecuencia de la política migratoria del presidente Donald Trump.
“Esta tema de la caravana que se ha formado y que generado un drama humanitario, pues simple y llanamente identifica lo que ocurre en los países latinoamericanos cuando estornuda el mandatario del coloso del norte”, indicó el jurista colombiano.
Consideró que el discurso de odio de Trump contra los inmigrantes “enferma a todo el mundo y lo peor, contagia”.
Poco después del ingreso a México de la primera de las tres caravanas provenientes del llamado Triángulo Norte centroamericano, en octubre pasado, Trump ordenó el despliegue a la frontera de cinco mil 800 soldados del ejercito estadunidense para impedir su ingreso.
Asimismo ordenó cambios en el proceso para que la solicitud de asilo que requieren los peticionarios, se presenten en los puertos fronterizos terrestres, negando esta posibilidad para quienes crucen la frontera sin documentos.
Estos cambios fueron denunciados por la Oficina del Alto Comisionado para Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR), en voz de Marlene Alejos, Representante Regional, quien participó en esta audiencia.
“A la oficina la preocupa que el gobierno de Estados Unidos esté estableciendo obstáculos de hecho y normativos para acceder a la condición de refugiados en Estados Unidos”, señaló.
Alejos dijo que estos cambios han colocado en una situación de vulnerabilidad a miles de hombres, mujeres y niños varados en la frontera norte de México, en espera de poder cruzar la frontera para ser entrevistados, primer paso del proceso de asilo.
“Desde sus inicios, el recorrido de los migrantes ha estado acompañado lamentablemente de expresiones de xenofobia y discriminación en contra de las personas migrantes”, lamentó, al aludir los señalamientos de Trump y funcionarios estadunidenses, quienes se refirieron a esta cómo una invasión.
Afirmó que igualmente autoridades de Tijuana tuvieron expresiones xenofóbicas, que alimentaron sentimientos de rechazo entre algunos sectores de la población, que dieron como resultado incidentes aislados de violencia.
En respuesta a los hechos de violencia derivados de enfrentamientos entre migrantes y fuerzas de seguridad, Edgard Corso Sosa, visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Mexico, solicitó, a nombre del organismo, que la CIDH elabore una guía, lineamientos o protocolo para regular el uso de la fuerza.
DAMG