El fantasma del 68

El anuncio de la desaparición del cuerpo de granaderos en la Ciudad de México es parte de una simbología que maneja la izquierda, y está en la línea de cuando Cuauhtémoc Cárdenas llegó al Gobierno de la Ciudad de México, y destinó el predio y el inmueble de lo que fue la cárcel de mujeres de Santa Martha para construir una preparatoria que concluyó Rosario Robles y que tiene como base ideológica los movimientos estudiantiles de 1968 y de los 70, el cual inspiró al movimiento del CEU, en los 80, en el cual participó Claudia Sheinbaum. Recientemente, el jefe de Gobierno sustituto, Ramón Amieva, retiró las placas del Metro con el nombre del ex presidente Gustavo Díaz Ordaz, por lo que se encuentra en la mira la reivindicación de las demandas de aquella movilización reprimida el 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas. ¿Seguirá otra más? ¿Será?

… y el Presidente sigue esa ruta

Por cierto, parte del discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador para desaparecer al Estado Mayor Presidencial tiene que ver con la presunción de que este cuerpo participó en la represión de Tlatelolco.

Una sombra en Gobernación

Al igual que los gobernadores con sus respectivos superdelegados, algunos secretarios de Estado en la todavía incipiente 4T se sienten perseguidos por una sombra que, según sus temores, pretende relevarlos en sus funciones en el corto o mediano plazo. Tal es el caso, nos cuentan, de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien cada vez se encuentra más presionada por el crecimiento de la figura de su subordinado Alejandro Encinas, personaje que por estos días no deja de aparecer en los reflectores debido al nacimiento de la Comisión de la Verdad para el Caso Iguala. Hay quienes aseguran, incluso, que la labor de la ex ministra de la Corte es preparar, durante los siguientes meses, el terreno para la llegada de Encinas Rodríguez con el fin de que tome las riendas de la política interior. ¿Será?

Próximo fiscal en Chiapas

Nos cuentan que en Chiapas suena cada vez más fuerte el nombre del secretario de Seguridad de la administración actual, Jorge Luis Llaven Abarca, para suceder a Raciel López Salazar como fiscal general en el gobierno de Rutilio Escandón. Dicen los enterados que la posible designación no cayó muy bien entre los habitantes del estado del Sureste, pues, nos confían, preferirían que el encargado de investigar los delitos cometidos en aquella entidad sea alguien ajeno al sexenio del mandatario actual, Manuel Velasco. ¿Será?

Terso relevo en el SAT

Relajado, disfrutando de sus primeras horas de tranquilidad tras haber culminado su encargo al frente del SAT, se le vio ayer en un restaurante del sur de la ciudad a Osvaldo Santín. No es para menos después de haber encabezado una tersa transición en el máximo órgano recaudador y haber entregado buenas cuentas a su sucesora, Margarita Ríos-Farjat, quien arribó a sus nuevas oficinas con las mejores cartas credenciales para ocupar este cargo. Académica, mujer de letras y colega periodista, la nueva directora general del SAT ha sido muy bien recibida en los círculos hacendarios y financieros del país. ¿Será?