En la oficina de la jefa de Gobierno no habrá puertas ni ventanas blindadas. Desde ahí se establece una nueva cercanía ciudadana que distinguirá a esta administración iniciada a nivel federal y local.
Sin blindaje y sin miedo inicia su administración, Claudia Sheinbaum, quien nos mostró a todos las puertas de media tonelada para proteger la integridad física que sintió en riesgo el anterior jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera. “La jefa de Gobierno no tiene miedo”, dice Claudia.
La segunda posición de mayor poder en México, concentrada en la gestión del Gobierno de la capital del país, se convertirá, además, en el centro y vorágine no de un discurso político, sino de un torrente de tareas y acciones que deberán mostrarse y demostrarse en poco tiempo.
Por primera vez, en al menos 18 años, y probablemente con mayores precisiones programáticas que en los últimos 60, la nueva titular del Poder Ejecutivo local evitó un discurso dirigido a valoraciones universales, genéricas o abstractas acerca del significado de su ascenso a esta magistratura local.
En vez de ello, detalló decenas de acciones concretas que exigirán un ritmo de trabajo y una disciplina que solamente Claudia Sheinbaum y el presidente Andrés Manuel López Obrador han demostrado ser capaces de sostener en las últimas dos décadas.
Las precisiones, realizadas en la ceremonia posterior a la de toma de protesta ante el Congreso de la Ciudad de México, en el Teatro de la Ciudad, iniciando con el anuncio de un trabajo para todo el gabinete de siete días a la semana y con jornadas que comenzarán para algunos a las seis de la mañana, como ocurría en Tlalpan en un horario que impuso Andrés Manuel López Obrador desde 2000, implicarán un desafío personal y de equipos de trabajo que carece de precedente.
Al esfuerzo de precisiones y el enunciado del despliegue de tareas, acompañó el posicionamiento de una agenda en que predominan la lectura de la generación digital, informada por los avances de las ciudades más desarrolladas -especialmente europeas-, el conocimiento de los organismos de representación locales y gremiales con mayor capacidad de movilización y más clara representatividad en la capital: Sheinbaum llega arropada incluso con aquellos liderazgos y organizaciones cuyo destino próximo será su actualización o su desaparición.
La negativa a las actitudes clientelares, la renuencia total a la tolerancia de la corrupción, el llamado a evitar los amiguismos, nepotismo y compadrazgos pegan directamente en la línea de flotación de prácticas que todavía, hasta hace 10 meses, algunos de los liderazgos que se han acercado a Morena estaban dispuestos a preservar.
Ciertamente, el anuncio de la desaparición del Cuerpo de Granaderos, creado en 1939 como uno de los instrumentos de control de la Presidencia de la República de Lázaro Cárdenas, por cierto, contribuye a cerrar un círculo histórico en la configuración de las Policías y de la concepción de la seguridad pública que será en adelante ciudadana por determinación constitucional.
Un tiempo nuevo.
@guerrerochipres