Como cada 8 de diciembre, hoy se celebra el Día Nacional de la Nochebuena, considerada como la flor navideña por excelencia y un regalo de México para el mundo.
El cultivo de esa planta prehispánica, Euphorbia pulcherrima, es toda una tradición en los jardines mexicanos, y actualmente es la flor en maceta más vendida en muchos países.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con Nochebuenas se adornaban los altares a la madre diosa Tonantzin, y ahora sus colores que van del rojo intenso al rosa, incluso amarillo o blanco, son parte fundamental de la decoración navideña y en los nacimientos.
La nochebuena es de origen mexicano, crece en estado silvestre a lo largo de la costa del Pacífico, desde el sur de Sinaloa hasta Guatemala, así como desde el centro de Guerrero hasta el sur de Morelos.
La máxima casa de estudios del país refirió que desde 2001, el doctor Mark Olson, del Instituto de Biología de la UNAM, ha colectado ejemplares de nochebuenas silvestres y generó un mapa de distribución de la diversidad genética de estas poblaciones.
Mencionó que alrededor de 40 por ciento de los ejemplares que se venden en México proviene de los estados de Morelos y el resto de Puebla, Michoacán, Estado de México, Jalisco y Distrito Federal.
En la región de El Tajín, Veracruz, es conocida como pastushtln (lengua totonaca); en Michoacán como uanipeni y en Morelos como poscuaxúchitl (dialecto mexicano de Tetelcingo).
En el mundo, cada año se venden alrededor de 500 millones de nochebuenas, y México ocupa el lugar número 14 como exportador, sobre todo a Estados Unidos y Canadá.
La variedad de esta planta de ornato alcanza en algunas regiones hasta 10 metros de altura; sus hojas son denominadas brácteas y pueden ser de color rojo, blancas o pintas y llegan a medir entre 10 y 20 centímetros.
Para los aztecas, que la nombraron en náhuatl Cuetlaxochitl, que significa flor que se marchita, simbolizaba la sangre de los sacrificios que los indígenas ofrendaban al sol para renovar sus fuerzas.
En la época de la Colonia, los frailes franciscanos de Taxco empezaron a utilizarla en la fiesta de nacimiento de Jesús y para el siglo XVII se convirtió en el símbolo de la Navidad.
El primer ministro plenipotenciario de Estados Unidos, Robert Poinsett, extrajo esta planta de México en 1828 y la envió a Filadelfia, y desde entonces da color en la época navideña por todo el mundo.
El 8 de diciembre de 2017, la Nochebuena fue nombrada como Patrimonio Cultural de Guerrero, uno de los principales productores nacionales.
jhs