Un tribunal del estado de Iowa, Estados Unidos, condenó a cadena perpetua y sin libertad condicional a Zachary Paul Koehn, un hombre de 29 años, que asesinó a su hijo de 4 meses.
La corte escuchó el testimonio de las autoridades que encontraron el cuerpo del bebé infestado de lombrices después de morir de una erupción de pañal extrema; pues aparentemente el recién nacido llevaba el mismo pañal durante 14 días.
Sterling Kohen, el menor, fue encontrado en un columpio en la casa de sus padres en Alta Vista, Iowa.
Coleman McAllister, el asistente del procurador general de Iowa, aseguró que el pañal estaba “extremadamente sucio”, por lo que atrajo insectos que pusieron huevos, y por lo tanto, se convirtieron en larvas de gusano, que se introdujeron en rupturas de la piel y transmitieron bacterias.
Además, un reporte pericial, aseguró que el bebé sufría de desnutrición y deshidratación.
En la autopsia se reveló la presencia de larvas y gusanos, además de que pesaba menos de 3 kilos; como resultado, el examinador lo calificó como un homicidio a falta de proporcionar cuidados críticos.
Los elementos de rescate testificaron que cuando el padr reportó en el 911 a su bebé, no mostró ninguna emoción al llevar al equipo de emergencias hacia el menor, Sterling Kohen.
“Los ojos del bebé estaban abiertos, y era una mirada perdida”, dijo un miembro del equipo de rescate.
La madre del niño, Cheyanne Harris de 21 años, fue arrestada después de ir a vivir con un familiar y será juzgada por el mismo delito en enero de 2019.
La pareja también tienen otra hija de dos años, la cual se encontraba en el departamento y completamente saludable, por lo que el fiscal McAllister reiteró que tenían el dinero suficiente para comprar comida y provisiones para el fallecido.
Sin embargo, la pareja tiene un historial de uso de metanfetamina, que se detuvo a dos meses de arresto.
TFA